No llevo más que lo puesto.
Soy peludo, duermo y te lo muestro.
Amo la libertad. No podría vivir sin ella.
Porque los árboles crecen desde la raíz,
vuelo bajito tipo perdiz: un vuelo y una trancada.
Las que siguen son historias vagas.
Oso del Barrio Almafuerte.
8 comentarios:
Bien ahí. Por fin! Compartiremos sus historias en este espacio llamado blog, entonces.
Espacio raro para mí, pero quiero investigarlo a fondo. Tardé en llegar, pero será difícil echarme.
¿Qué es esto? ¿Una ópera prima? ¡Muy bien! Me siento muy a gusto.
Srta. Lelé.
Las obleas me encantan. Sobre todo cuando las comparto con la hija de mi tío.
Eso es esto, un espacio para compartir ensayos basados en la prueba y el fiel compañero error.
Es un honor contar con la autora de elquedelele.blogspot.com entre nuestros visitantes.
Ahora, no sea vago para contar esas historias vagas, ¿eh? Saludos.
Abel: El Oso tiene mucha constancia. Pero cuando llega el invierno reposa en su madriguera.
Espero que no llegue nunca esa estación.
Gracias por pasar. Espero que nuestra pluma mal cuidada no ofenda su riquísimo talento.
Coincido con AEZ. Que no quede en puro exordio la cosa.
Un abrazo.
Wakefield: no sé que signiicará exordio, ahora lo busco en el diccionario, pero ya vamos tres post en menos de una semana. Espero que dure.
Abrazo desde la profundidad cibernética.
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