Federico Weyland pretende darle efectividad a un concejo consultor del cual participen artistas y gestores de todas las áreas. Este organismo y su funcionamiento aparece detallado en el decreto que creo al Instituto Cultural, pero hasta ahora no habíamos tenido noticias de él.
Ahora bien, Weyland se enfrenta a un gran problema porque, no sólo los artistas y gestores están divididos y enemistados, sino que no todos están representados o nucleados en asociaciones que sean representativas. El concejo no permite infinitos integrantes, entonces:
¿A quién debe darle el Instituto entidad para representar a su gremio?
En cada caso (escritores, plásticos, actores, músicos...) es diferente.
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7 comentarios:
Los sectores están por demás divididos en muchos casos, y de hecho, a veces ni se tocan de lo separados que están, de manera tal que ni siquiera pueden compartir puntos de encuentro ni necesidades comunes para las partes.
Yo pienso que lo primero que se debería hacer sería una convocatoria general por cada area, y que, una vez que se vea la gente interesada en cada parte, debería esta elegir a un representante.
suena medio utópico, pero creo que este consejo debería atender las necesidades comunes.
Lo que tiene que hacer ese funcionario que cobra seismil pesos por mes es dirigir. Delante de ese consejo ese van a ir una mina que se llama Andrea Guerra, del polo petroquímico y que cuyo títere es su amiga Miconi, algún dinosaurio de Artistas del Sur para que la mala pintura de cabayete no muera, algún trancero de la Asociación Argentina de actores -ya que están tan bien organisados como vos decís- para que el teatro declamado no muera, alguna vieja paqueta ignorante que se quiera dar lustre como Marcelo Marcollini, algún dinosaurio de la literatura, como Ruben Benitez, así no muere la literatura muerta, etcetera
no quiero ser agresivo, pero creo que sería mejor si decís quien sos. De esta manera, tu punto de vista sería más valioso, en cuanto a que algo se puede llegar a construir, si se sabe quien es quien
anónimo: vos armaste un grupete con lo peor de lo peor, y en la charla que tuvimos con weyland, nos manifestó justamente que su inconveniente para formar el consejo era como esquivar esos grupos que vos nombrás, sin caer en elitismos ni populismos.
Weyland es buena gente. Lástima que son tiempos electorales.
La pregunta es ¿qué es "populismo"? suena jodida la palabra cuando en cultura municipal las experiencias con la gente que no está en la "elite" se cuentan con los dedos de la mano de scioli. Weyland puede debatir para hacer ese consejo y lograr roscas espantosas entre grupos como los que nombra el del post anónimo. Pero lo que puede hacer más constructivo es hacer mesas redondas o charlas -trayendo gente del país o del mundo- para debatir qué es lo que se puede hacer, así como cosas que increiblemente no se debaten ni discuten. en el conservatorio de música no se discute música compuesta hace menos de 100 años, los escándalos con las artes plásticas tienen mucho que ver con que no se puede discutir el arte como ya se discutió hace más de 100 años ("bellas artes" vs. "arte"). Esto pasa en política cultural pero también en cualquier otro tipo de polìtica. Se discuten cargos, quiénes tendrán la manija, pero nunca qué políticas son correctas y porqué. Si a la gerardi le afanaron un cuadro en la cara o se afanó el pendrive que donaron los taiwaneses y no lo más grave: la política que llevó a cabo en su gestión. Hay que animarse a discutir las cosas.
la palabara populismo tendría que sonarte tan jodida como elitismo. los extremos nunca son buenos.
Puede ser pero populismo lo usan mariano grondona y bush, y elitismo el resto del mundo!
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