Este año fue duro. Entre otros males enloquecí y anduve sin plata.
Y como no tenía plata tuve que reducir mis gastos. No fue demasiado difícil sacando el asunto del tabaco.
El tabaco, eso si que fue un problema.
Ahora no estoy tan mal, pero cuando toqué fondo recurrí a las viejas tácticas del vagabundo. En su versión más leve se trata de fumar las colillas que quedan en el propio cenicero, y en el extremo llegué a ir al Bahía Blanca Plaza Shopping a buscar, entre los OCRNIs, los cigarrillos apagados en los ceniceros. En el medio, juntaba de la calle.
No me enorgullezco, pero la cosa es que toda esta estupidez me hizo tomarles cierta simpatía a los vagabundos y a su vida. Hasta la palabra en si misma me suena trágica, romántica, graciosa también: vagabundo.
A ellos, mi humilde homenaje y mi respeto.
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El de la foto no es un vagabundo de raza, es un vendedor callejero sin piernas. Es lo más parecido a un vago que tenía.
4 comentarios:
Me llama mucho la atención un vagabundo que ronda siempre la manzana del colegio Claret, es petizo y barbudo, está abrigado siempre, en invierno y en verano. Sentado afuera de la iglesia (porque le pusieron rejas y no puede llegar a la puerta) o en una esquina, siempre, siempre, con su botella de cerveza.
Vivir totalmente al margen de la sociedad, de sus valores, de sus ideales, de sus obligaciones, de sus reglas, debe ser el estilo de vida más solitario que existe.
Coincido. No hay mejor ejemplo de un vagabundo romántico que Remi, el dibujito. Matías: linkee el post de antígona sobre Remi. es ineludible.
Jimi: tengo miedo de dejar libre al OCRNI que está en mi lavadero ¿me vendrán a buscar?
En la barra de video está el Señor Vitalis, el vagabundo más romántico de la historia.
Si muchachos, ha de ser duro ser un vago. La visión romántica es idealizada. Quien no tuvo ganas de largar todo a la mierda alguna vez, pero sirujear no debe ser la solución.
Oso, menudo problema el del OCRNI, yo que vos se lo dono a un vagabundo y mato dos pájaros de un tiro.
Saludos!
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