12 febrero, 2008

RADIOHEAD, In Rainbows

Estos chicos astutos deben tener algún programa secreto de intercambio de títulos con Nelly Clarkson, pero salvo eso, todo lo demás en In Rainbows es auténtico rock Radiohead. Como todos los demás discos de la banda salvo Kid A (todavía su álbum más famoso), In Rainbows tiene enérgicas canciones de guitarras y melancólicas baladas acústicas, llenas de efectos de ajuste sonoro ideales para escuchar con auriculares. Rockea fuerte, y nada en el disco suena como alguna otra banda de este planeta; nos da un golpe emocional que prueba que todas las otras estrellas del rock nos deberían pedir perdón.

En una jugada magistral, Radiohead lanzó In Rainbows a través de un sistema de descarga con pago opcional. Yo pagué $5,27, en honor el cumpleaños de mi mamá. Casi todas las canciones ya son conocidas por los fans en sus versiones en vivo, pero acá se convierten en creaciones nuevas y expandidas. "Arpeggi" y "Bodysnatchers" tienen un ritmo directo y urgente, mientras que "House of Cards" es una frágil balada de amor que se parece bastante a "Going Back" de Dusty Springfield (y los Byrds). "All I Need" tiene una súplica erótica ("I’m an animal trapped in your hot car"), tristes campanadas al estilo "No Surprises", y el estruendo ominoso de un sintetizador con teclas de piano. En Hail to the Thies (2003), la voz de Thom Yorke tenía un registro punk, pero acá tiene una textura R&B que les da a las canciones una franqueza romántica.

El final de "Videotape" es la única ocasión en que la banda se sumerge en una interferencia. Por lo demás, la música está repleta de toques sónicos solidarios, desde los pesadillescos sonidos del sintetizador de Gary Numan en "All I Need" y "House of Cards", hasta el baterista Phil Selway y su habilidad con las escobas y los toc-tocs. Ningún momento desperdiciado, ningún tema flojo. Sólo puro Radiohead. Diablos, voy a pagarles sólo un poco más… simplemente por el solo de platillo de "Reckoner".

Por Rob Sheffield, para Rolling Stone


El futuro llegó, y es digital

La semana pasada, el anuncio del particular lanzamiento de In Rainbows, el nuevo disco de estudio de Radiohead, marcó un nuevo parámetro en cuanto a la forma de comercialización y distribución musical. Desde la red, los fanáticos de la banda pueden descargar el álbum (antes de su edición en formato CD) pagando la tarifa que ellos consideren justa. Sin ninguna compañía discográfica interviniendo en el proceso (su contrato con EMI finalizó con Hail to the Thief ), el quinteto liderado por Thom Yorke se colocó como la primer gran banda al frente de una verdadera revolución.

Nota completa acá


3 comentarios:

Anónimo dijo...

no sera mucho decir que es la unica que cambio las reglas?

Matías dijo...

Por ahí si. por ahí a alguna banda de acá de bahía se le ocurrió la idea hace dos años. pero radiohead fue la primera que lo convirtió en un fenómeno mundial. creo.

Anónimo dijo...

Por un peuqeño problema técnico se fue la nota anterior y vino esta.
salud
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