31 mayo, 2010

Sin Guardafaro

Leen

Matías Matarazzo
Aldo Montesinos
Lucía Bianco
+ Música de cierre
Viernes 4 junio
20 hs
en el Bar Central - Punta Alta

Organiza: Grupo Fremo

28 mayo, 2010

Seguir al pastor


Christian Shephard, el pastor fantasmal de los losties, define con pocas palabras el destino final de los personajes.

En una de las últimas escenas del capítulo doble "The End", se encuentran Jack y su padre en una iglesia en un tiempo indefinido. Una vez que sabemos que en la realidad paralela están todos muertos, Christian le dice a su hijo: "Este lugar lo crearon ustedes, para recordar y dejarlo ir, seguir adelante".

Es un final y a la vez una expresión de deseo de los creadores de la serie. Lost terminó después de seis temporadas, pero tiene que terminar para siempre. Hay que seguir adelante.

Es necesario que queden sin respuesta muchas preguntas, para que el universo de Lost se siga expandiendo eternamente.

25 mayo, 2010

Seguir adelante, después de Lost

Publiqué ayer este posteo en el Blog Colectivo de lanueva.com, tiene muchas cosas sobre las que vengo escribiendo los últimos meses. Los spoilers y algunas modificaciones sobre el final de la serie se los agrego ahora, porque supongo que todos ya vieron y el final.


En el verano del 2009, de vacaciones en Mar del Plata, compré un juego de mesa en un puesto de artesanos. Se llama senet. Lo elegí porque, entre los más baratos, era el más llamativo y parecía entretenido. Pero por suerte, las casualidades existen.


Ese juego egipcio, que está desde entonces sobre mi biblioteca, apareció en Lost, a poco del final. Ahora, después de ver el último capítulo, esos 15 pesos que invertí en una tablita de madera y un puñado de fichas se me hacen invaluables. Me dieron una clave de lectura para repensar toda la historia de Lost.

Obviamente, no me propongo hacer eso. La desmesura de la propuesta narrativa de Lost hace imposible cualquier intento de interpretación que cierre todas las puertas y tranquilice a los televidentes ávidos de respuestas.

Eso es lo inquieta y es lo genial de la serie. Que los misterios, las casualidades, lo inexplicable, aparecen sin más y se quedan ahí, para que siempre tengamos presente que Lost es un universo en expansión.

Juguemos al senet


Este es el tablero que compré en Mar del Plata, con las fichas (las verdes vendrían a ser las negras) y las tablillas que funcionan como dados.

El senet es el juego más antiguo del que se tienen registros y un antecedente del actual backgammon.

Es una carrera a la redención. Las fichas se mueven en una s invertida que termina en el I. Para acceder al camino de salida primero tenés que pasar por la casilla del renacimiento (la g griega) y así poder transitar tu karma. Finalmente, para salir del tablero primero hay que desembocar en la casilla de la felicidad (la cruz). La fuerza que saca todas las piezas del tablero gana.

Lo primero que surgió fue pensar el paso de los losties por la isla como el tránsito por el karma de los personajes -recordemos los flashbacks de la primera temporada-, utilizados como fichas de un gran juego entre Jacob y su hermano.


Con al serie terminada habría que revisar esa teoría. Pero hay algo nuevo: en el episodio que muestra al hermano de Jacob "inventando" el juego, este le dice: "Un día podrás crear tu propio juego y todos tendrán que seguir tus reglas". Crear ese nuevo orden, es el trabajo de Jacob durante siglos y siglos.


En el diálogo en la playa con su némesis al final de la quinta temporada dicen:

Humo negro: "Ellos vienen. Pelean. Destruyen y corrompen. Siempre termina igual."
Y jacob responde: "Pero sólo termina una vez. Lo que sea que pase antes, es sólo progreso".


Y ese fue el trabajo de Jacob, lograr un nuevo orden que supere al que él creó al liberar el humo negro. Sorprendentemente ese será el destino de Hugo Reyes, ayudar a la gente de la isla.

Pero nada en Lost es tan determinante. La filosofía de este juego recorre la serie pero no la determina. El final, emocionante e intenso, resuelve la gran incógnita de la última temporada: ¿Qué pasa con la realidad paralela que surgió a partir de la explosión de la bomba de hidrógeno?

Pasa que no hay realidad paralela: son flashfoward de la vida después de la muerte de todos los personajes. Un lugar creado por ellos para recordar y seguir adelante. Un lugar donde están todos con el karma en paz.

La última temporada puso a todos los losties en la casilla (X) del Senet. La antesala de la redención: la casa de la felicidad.Para luego dejarlos ir.

Encontrados

En el último número del suplemento "Radar" de Página/12 el escritor Daniel Link define la serie:

"Lost no es sólo, por lo tanto, el mejor programa de televisión jamás realizado hasta el momento, ni tan sólo una extraordinaria película de una duración desusada, sino un experimento estético-cultural de una dimensión tan abrumadora (y desarrollado, para colmo, desde el corazón de la chatarrería) que nos costará reponernos de sus efectos tóxicos: ¿Qué habremos de ver, después de Lost? ¿Sobre qué conversaremos en las fiestas? ¿Dónde habremos de buscar las preguntas que importan en relación con nuestro propio presente?"

20 mayo, 2010

Domingo

"Un día podrás crear tu propio juego,
y todos tendrán que seguir tus reglas."

¿Y si vos, que las creaste, querés cambiar las reglas de ese juego? ¿Y si ese juego te deja atrapado en una bruma negra arriba de una roca perdida en el tiempo en el medio del oceáno?

Habrá que destruir el juego, o dar por perdida la partida.



13 mayo, 2010

El juego de Lost: Senet

Temo ser repetitivo con esto, ya lo posteé dos veces, pero las circunstancias me obligan a ir por la tercera.

Cuando terminó la quinta temporada, más exactamente el 19 de mayo de 2009, analizaba en un posteo
la relación de Lost con en Backgammon, y tímidamente presentaba al Senet, otro juego mucho más antiguo, pero con asombrosas coincidencias con la serie.

Cuando empezó la sexta temporada, febrero de 2010, esas coincidencias pasaron a formar un posible relato y armé este post sobre la relación del Senet con Lost.


El capítulo 15 "Across The Sea" muestra a estos dos changuitos -Jacob y su hermano- jugando, efectivamente, al Senet. Increíble. Hay una escena en la que hacen un plano corto del tablero y se ve claramente la casilla de la resurrección y las tres finales de la felicidad. Además de tener el mismo tablero, jugarse con las mismas piezas y utilizar como dados tablillas.


El juego:
en resumen, el juego consiste en un recorrido de las piezas por un camino post mortem, que va desde la resurrección a la felicidad, luego de transitar con éxito el karma. Se enfrentan fichas blancas y negras y gana el que logra sacar del tablero primero todas las suyas.


Rescato el último párrafo de ese posteo:

"Después de ver el cuarto capítulo de la sexta temporada quiero corregir esa teoría: quien está encerrado en su karma es el némesis de Jacob (el humo negro), quien no puede vencerlo en ese gran juego que se desata manipulando -como si fueran fichas- las voluntades de quienes son traídos a la isla.
Su partida, que duró siglos, posiblemente termine en mayo de 2010."


Ahora, sólo resta saber quién ganará la partida.

08 mayo, 2010

¡Lost, Lost, que grande sos!




Se termina Lost. Últimas tres semanas. Es inevitable la mezcla de decepción y enorme satisfacción.

En sus primeros cuatro años, Lost se diferenció de todas las series por la calidad de su narración: las historias no se construían a partir de las peripecias del mercado, sino que aparecían sostenidas por una trama sólida. La explicación de esto es simple: desde el primer momento hubo un relato extremadamente original y los guionistas jugaron magistralmente con eso.

La enorme satisfacción va a estar en estos últimos cuatro capítulos, donde se va a mostrar lo ya escrito (lo que se anticipó en la primera temporada). Pero la decepción estuvo en el desarrollo de los últimos dos años.

La quinta temporada empieza bien y termina quizá con el mejor capítulo de toda la serie -el de Jacob-. En el medio: idas y vueltas en el tiempo, secuencias narrativas apresuradas, resoluciones poco creíbles, etc. En la sexta vislumbro algo parecido.

En el posteo "Con el karma en paz", escrito recién empezada la temporada, aventuraba que el hilo de la trama iba a estar en cómo hacía Locke, encerrado en la isla, para sacar a todos los losties para poder liberarse. Como si fueran fichas de un gran juego de Senet. Esa lucha, que era el desarrollo lógico de la trama épica que terminaría enfrentando al candidato de Jacob (Jack) con el mal reencarnado en Locke, se vio retardada por movimientos intrascendentes y purga de personajes, que tenían que desaparecer por que sí. El final, quedó para el final.
Fácil, entre la quinta y la sexta se puede hacer una sola temporada, tirando las sobras televisivas.

Igualmente se antepone la satisfacción. Se me hace que Lost va a quedar en mi retina como la gran serie de la década. Porque viéndola como una película de 120 horas -o una novela de 30.000 hojas-, las páginas menos memorables van a pasar rápidamente a un segundo plano.

Haciendo una analogía antojadiza y poco profunda, creo que Lost es una serie peronista: de trazos gruesos memorables y matriz de revolución pequeño burguesa -una revolución narrativa hasta ahí nomás-.