31 agosto, 2008

29 agosto, 2008

Que no sea un amor de verano

Hay pocas cosas más placenteras y estresantes que producir y publicar el número uno de una revista (y más aún si es una revista literaria). Todo el proceso tiene su encanto: las reuniones, las ideas, las discusiones, la puesta en práctica de las ideas, las correcciones, las postergaciones, cuando está todo menos la plata, cuando la plata aparece, las pruebas de impresión (con suerte), el ensamblado (con sueño), el embolsado y finalmente la presentación. Ufff. Es como llegar a la meta en una de esas carreras de varios kilómetros que organizan las marcas deportivas. Pero lo peor es que después del brindis y del ufff, hay que arrancar de nuevo, porque el número dos no se hace solo...

Hacía bastante tiempo que Bahía no tenía ninguna publicación literaria. Pese a que las razones para no hacerlas sobran, siempre hubo una, dos o hasta tres revistas, revistitas, folletos o plaquetas dando vuelta, moviendo un poco el avispero. Así que, en este sencillo acto, le damos la bienvenida, al Nº1 de esto no es una revista literaria.
La presentaron la semana pasada. La encabezan Gerónimo Unibaso y Lorena Curruhinca, acompañados de varios colaboradores. Como todo recién nacido es linda. Aunque el título diga lo contrario, tiene todos los componentes de una revista literaria: entrevistas, poesía, narrativa y reseñas. Hay mucho para leer y de yapa en el diseño aparecen detalles que recuerdan a las queridísimas revistas anuales del taller literario de Mirta Itchar, La pluma cucharita.

Dicen que las revistas literarias son como los amores de verano, sólo duran dos números. Esperemos que le hagan honor al título y huyan de este destino, corriendo, como maratonistas amateurs, para que cada tres meses veamos un número en la calle.

28 agosto, 2008

Presentaciones & jornadas

Parece que mañana es el día elegido para hacer todas las actividades del año. Pasamos a detallar:

El colectivo Mil Macetas realiza el Segundo Encuentro de Reflexión e Intercambio de Prácticas Culturales. Es para darle continuidad al encuentro que realizamos a fines de junio en la Alianza Francesa. En esta ocasión el lugar de reunión será la Casa de la Cultura de la UNS (Av. Alem 925) los días viernes de 16 a 20 y sábado de 14 a 18.

Podés consultar http://www.milmacetas.com.ar/ o en Línea de Fuga. Para saber más sobre la iniciativa.

Inmediatamente después, en el mismo lugar se presenta este libro:


Y una hora y media antes, a las 18:30, en la Sala Infantil de la Biblioteca Rivadavia (Bahía Blanca), se presenta el cuadernillo "Narrar, leer, escribir y dibujar", taller de relatos realizado en el SEIMM y la escuela 41 del paraje Alférez San Martín:

Además, ese mismo día, de 16 a 20, comienza el segundo encuentro de la beca para poetas Ruta 33 2008, bajo el mando del rosarino Daniel García Helder.

Pero no todo termina mañana. Dos semanas después, el sábado 13 de septiembre se llevará a cabo en nuestra ciudad la presentación del libro El Circo de los Pobres Sueños, del poeta bahiense Daniel Omar Martínez. En el espacio teatral La Cocina, en altos de la calle Fitz Roy 40, a las 19.

26 agosto, 2008

Los mares de la luna

A veces pienso, que haber tenido a Luis Sagasti como profesor es como haberlo escuchado escribir en voz alta. Un día, en un aula del Normal, intentaba convencernos de que la dicha y la desdicha no existían puras, sin mácula: “Un hombre se gana un crucero por el mundo, diríamos que tiene suerte, pero en mitad del viaje el barco se hunde, entonces ganarse el viaje le arruinó la vida, pero él es el único sobreviviente del accidente, la fortuna lo acompaña, hasta que el helicóptero que lo rescató es secuestrado por terroristas…” y así hasta dejar en claro que la dicha y la desdicha no son cosas de este mundo. Creo que por esos tiempos debía estar escribiendo Los mares de la luna.

El autor piensa que:

Digamos: los atardeceres son más dignos que los mediodías. En literatura, acaso en el arte en general, la ambigüedad es mucho más rica que aquello que se presenta en estado de máxima pureza, sin ningún tipo de pliegue. Cuando en el jazz un pianista improvisa, las teclas fundamentales, las que permite que el tema respire, son las que no toca. Creo que una buena narración funciona de manera análoga.

Ilustracion: Alejo Ubach

No me gusta

No me gusta leer Proust.

No me gusta

No me gusta leer libros que tengan un gerundio en el título.

23 agosto, 2008

Depósito de recuerdos

En el 2004 presentamos en el Salón de Usos Múltiples del Museo de Arte Contemporáneo el número 1 de la revista Le Mot Dynamo. En el 2005, junto a los Abelardos, festejamos el primer añito de la revista, vinieron Fabián Casas y Washington Cucurto, a leer y a comer torta con chocolate. También fue en el SUM. En el 2006 nos pasamos al papel prensa y en agosto, creo, anunciábamos la llegada de Ría Revuelta, nos acompañaron Mario Ortiz, Mirta Colángelo y El
Palacio del Vino con unas cajas de jugo de uva. Obviamente, en el SUM. Un lugar de exposición, de encuentro, de formación, un espacio de esos que siempre nos andamos quejando que faltan en nuestra ciudad. El miércoles pasé por el Museo y cuando entre al MAC me encontré con una sorpresita; pero mejor empezar por el principio de esta fantástica historia...

Todo comenzó con la aparición del fantasma Benito. Un traficante de obras de arte de poca monta, que aprovechaba que la ciudad tenía su patrimonio pictórico tirado en un sótano y se llevaba lo más o menos valioso a muestras itinerantes en casas de remates. Pero un día se engolocinó (o lo engolocinaron), y se quizo llevar el Quinquela, e incendió literalmente el desapcho del intendente y figurativamente el Instituto Cultural. Con el Quinquela no se jode! gritaron las señoras. Cómo voy a decorar mi despacho!, se quejó el intendente. Entre gritos y quejas, pasó el tiempo, y empezaron los debates sobre la necesidad de construir un depósito en serio para más de 800 obras que componen el patrimonio artístico de la ciudad.
Pero todo se precipitó con la vuelta de Benito. Los proyectos, los presupuestos, los debates y el sentido común cayeron en el vacío profundo de los cajones municipales. Y el tema "depósito" se resolvió a lo bruto. Le enchufaron una pared de durloc a la entrada del SUM, y listo. Tenemos depósito. La fuerte inversión en los paneles, la colocación, etc?, se hizo en el marco de un llamativo silencio. Como si no estuvieran muy orgullosos de lo estaban haciendo.
Dicen que, ante las incistentes preguntas de su mujer, que se quejaba porque a ella le gustaba ir a comer canapés en las presentaciones, alguien le explicó "La expresión usos múltiples era muy general, y en realidad no sabiamos para que servía, así que decidimos darle un único uso y ya está, más simple ¿no?"

Este lindo cuentito es un verdadero problema. Un espacio cultural activo no puede convertirse de un día para el otro en un depósito de recuerdos.

21 agosto, 2008

Lost y Bioy Casares

En la cuarta temporada de la serie Lost, Sawyer (el personaje que nadie quiere, pero lo quieren todas las chicas y es muy culto, pero usa todo lo que lee sólo para ponerles sobrenombres graciosos a sus compañeros de isla), aparece leyendo “La invención de Morel” de Adolfo Bioy Casares. Hace como cinco años me había comprado la novelita en una edición barata y desde entonces duerme en mi biblioteca. Cuando me enteré del hallazgo, por fin la leí.

No es casualidad que ese libro esté en la biblioteca de una casa, en una ciudad oculta, en una isla con poderes ultramagnéticos que nadie puede encontrar.

Lost todavía guarda muchos misterios, alrededor de los cuales se tejen teorías de todo tipo. En la novela de Bioy se puede leer algunas: la del purgatorio, la del experimento científico en busca de la inmortalidad y la del sueño o la de la imaginación.

La invención… es como un viejito moderno. Nació en 1940, te habla en un tono alucinado/confesional, y puede discutir de igual a igual con la más innovadora experiencia de narración televisiva.


La invención de Morel, en PDF: morel.pdf

No me gusta

No me gusta leer los libros que me obligan a leer en la universidad, por más sean muy buenos fuera de ella.

17 agosto, 2008

Omnívoros

En este blog encontré una entrevista a Marcelo Díaz en la que habla sobre su taller de acción literaria. Está en tres videos, a mi me gustó este:

Dios nos ama III

Señor Diablo:

Sé que le puede resultar inoportuna esta carta, por eso, antes de empezar quería pedirle que se ponga por un segundo en mi lugar y comprenda que la envío porque realmente no tengo otra opción.

Tengo entendido que no hay día que usted odie más que el domingo; mientras Dios descansa, miles de personas se juntan a hablar pestes de usted y a purgar sus pecados para salvarse de ingresar en su eterno inframundo. Lo entiendo, entiendo que esté de mal humor, puedo comprender que haga “cosas” para evitar semejante vituperio público. Pero tengo la severa sospecha que ha incurrido en un error conmigo y me gustaría aclararlo.

Nunca en mi vida pisé una iglesia un domingo, no tomé la comunión, me bautizaron sin mi consentimiento, ¿Por qué a mí?, y no es que no sepa aceptar una equivocación, todos cometemos errores, pero cuatro domingos consecutivos el mismo chiste, es mucho.

Hoy, por cuarta vez en cuatro semanas, me levanté para ir al trabajo (sí, domingo a la mañana) y me encontré con la rueda trasera de la moto pinchada. No es mi intención molestarlo por nimiedades, pero usted sabrá que estamos en invierno y salir en bicicleta es muy doloroso. Y no sólo eso. Lo peor llega al otro día, cuando me las tengo que ver con el gomero que me habla con el pucho en la boca y un poco más me putea porque no tiene ganas de arreglar una moto (esos y los dentistas merecen ir directo al infierno, si me disculpa el tono peyorativo).

Creo que le estoy dando suficientes razones para que retire el maleficio que pesa sobre mi humilde rorado y se divierta molestando a otra personas (conozco a varias que lo merecen, le puedo hacer una lista, empezaría por el gomero).

Sin más y esperando un poco de clemencia para el próximo domingo, lo saludo atentamente.

Matías

16 agosto, 2008

En el principio, El Principito

Primero fue el cine. Después vinieron los libros. Me acuerdo que la película “El Principito” me gustaba tanto que la vi seis veces.

Cuando iba a quinto o a sexto grado, empecé a leer por iniciativa propia. Un día, entré en la biblioteca de la Escuela Nº22 y me puse a buscar algo. Aunque no sabía bien qué. Miré y miré hasta que di con un viejo conocido, “El Principito” de Antoine Saint Exupéry.

Esa noche leí más de treinta páginas seguidas. No se por qué, después de tanto tiempo, recuerdo esa sensación extraña de no poder parar, de pasar una página tras otra, una tras otra, una tras… al otro día, mi mamá me encontró dormido con el libro en la cara. Y me despertó.

Leer El Principito

Notas de lectura

Comienzan las notas de lectura. Esas notas que uno toma mentalmente mientras lee y que, al aprecer, no le importan a nadie, porque, al parecer, no tienen densidad teórica, ni argumentación crítica. La experiencia personal y subjetiva de lectura, sin ninguna pretención crítica. Eso es todo.

15 agosto, 2008

2D

La mejor incorporación de Ría Revuelta Blog de los últimos tiempos está en la columna derecha. Haciendo clik podés jugar.

14 agosto, 2008

Tan freak y tan popular

Batman I

para ahuyentar rumores fundados
en las calzas ajustadas
Batman sin Robin
entra en su armadura negra
y con voz rasposa dice

I ´m Batman

Batman vuelve

los villanos
son la medida de los súper héroes

Batman & Robin y Batman Forever

se recomienda saltear estas películas
y recordar con cariño a Tim Burton

Batman Begins (inicia)

¿justicia o venganza?
una tormenta,una tempestad

el miedo se deshiela
la oscuridad es parte de la pregunta

Batman, el caballero de la noche

Guasón: somos freaks, así nos ven.
no sos un héroe. vos me completás.

12 agosto, 2008

Editores dependientes

Excelente panorama del presente de las "editoriales independientes", después del auge de los 90's, la crisis, la devaluación, etc. Escribe para Perfil Sonia Budassi.

Editores como Miguel Petrecca, de la “pequeña” Gog y Magog, plantean: “Somos lo contrario: somos una editorial recontra dependiente, dependiente del valor del peso, del precio del papel, de la política de subsidios, o sea, mucho más dependientes que una editorial grande”.

Leer

11 agosto, 2008

La dispersión ante todo

Maxi Tomas rescata algunos conceptos de la escritora, poeta y periodista española Mercedes Cebrián (Madrid, 1971) sobre el periodismo cultural en su columna del diario Perfil; yo, a su vez, rescaté uno:

"¿Cuál debería ser la formación de un buen periodista cultural? “Creo en la dispersión como un valor y no como un inconveniente, así es que considero que el periodista cultural ha de ser disperso por naturaleza”, apunta Cebrián. Y agrega: “Ante todo, deben desarrollar una mirada escudriñadora y fijarse en los pequeños detalles, en ‘lo infraordinario’, como diría Georges Perec, para enfocar sus notas. Y por último, un consejo casi televisivo: que no descuiden su formación científica, que siempre es la gran olvidada, ya sea por desinterés o por temor”. "

08 agosto, 2008

Beijing

Hace un tiempo, en Buenos Aires fuimos con una gente poco conocida, bajo recomendación de gente aún menos conocida, a un restaurante chino (de comida china). Nos habían dicho que en ese lugar hacían platos típicos “de verdad”. Y era cierto. Mucha soja, variedades de verduras, arroz y pescado. La comida tenía una marcada impronta oriental (una mezcla de sabor a miseria y gusto a nada). Lo más memorable de la noche fue saciar la curiosidad.

Cuando nos íbamos, alguien dijo: “Todo bien con los chinos pero a mi me gusta más el sushi que venden el shopping”.

Globalizar (occidentalizar) los sabores es algo que hacen muy bien los shoppings, los aeropuertos y las cadenas internacionales de comidas rápidas. Intentan volver sabroso lo insípido, convertir la comida de los pobres en platos exóticos y divertidos.

El sábado pasado hicimos cine y McDonalds. Se cumplían dos de las condiciones para comer porquerías sabrosas: estábamos en un shopping y en una cadena internacional de comidas rápidas. Todos pidieron cosas normales, McNífica (hamburguesa completa) mi novia y mi hermano, pechugas de pollo mi hermana y la novia de mi hermano. Todas tenían queso, “El queso de McDonalds es re rico, parece de plástico pero está buenísimo”, decían.

Yo, inspirado por el espíritu olímpico y siguiendo mis teorías sobre la occidentalización de los sabores, pedí el Menú China. Desde ya, que McDonalds sea sponsor oficial de los Juegos Olímpicos de Beijing/Pekín es raro. Es verdad que comparten los colores, pero no todos los rojos son iguales. El rojo detrás de la gran M amarilla es secundario, sirve para llamar la atención, es una simple cuestión de marketing. En la bandera china el rojo es lo que importa, no el amarillo.

La cuestión es que en menos de dos minutos (como dice la regla) llegaron todos los pedidos en sus paquetas cajitas, menos el mío. Las cajitas: desde que Michael Douglas en Un día de furia, entró con una ametralladora a un fast food (ver video) y le mostró al empleado del mes que la hamburguesa que le vendían era un chiste comparada con la de la foto, se dieron cuenta de que el producto necesitaba un envoltorio que disimule el engaño. Primero fue de papel, pero al notar que se teñía de grasa, aparecieron las cajitas. No tengo dudas de que las cajitas blancas cuestan más (o lo mismo) que lo que tienen dentro. Yo seguía esperando. Espiaba la llegada de los pedidos esperando que aparezca una cajita roja con un dragón o algo acorde a la llamada Hamburguesa de Beijing. Pero no, la presea olímpica venía en la cajita de la McNífica marcada con un círculo rojo. La oveja negra, la hamburguesa comunista.

Hora de comer. Las sillas son incómodas, las mesas son bajas y se te clavan en la panza, te dan pocas servilletas. Todo está pensado para que te den ganas de irte, para que no ocupes espacio. Me senté con mi combo completo, abrí la cajita y me encontré con la hamburguesa más fea que comí en mi vida. Lo oriental era una mezcla horrible de zanahoria, brotes de soja y lechuga con aderezos que se caía por los costados cuando intentabas morder y encima estaba fría. Y sin queso. “Y, está rica?”, me preguntaban, riéndose por dentro. Si, no es la gran cosa pero está bien, mentía yo para admitir la derrota.

La moraleja: hay un límite. Se puede occidentalizar lo oriental, pero de ninguna manera orientalizar lo occidental. La hamburguesa china no existe.

Cuando la terminé con las manos hedientas a ketchup, mostaza, barbacoa, o la mierda que le habían puesto, disimuladamente, dije que iba a buscar servilletas, hice la cola y me compré una hamburguesa con queso.



05 agosto, 2008

El Mayordomo

La huída (fin)

La huída no ha llevado nunca a nadie a ningún remoto lugar. Transcurría un lejano y solitario otoño, una flor de loto había crecido en el jardín de la señora, justo en el lugar donde el barro se resistía.

Pasaban los meses y el mayordomo no podía encontrar la forma de acercarse a ella. Se sentía extranjero frente a esa mujer.

Blanca de piel, la vio un día cerca de la flor de loto, roja, a pesar del otoño y el barro. El mayordomo, entonces, casi como una obsesión, hizo cambiar todas las flores del jardín por flores de loto, cortando antes esa flor, solitaria y lejana, para dársela a ella y poder por fin de una vez y para siempre.

Aceptó la flor y se convirtió en un fantasma hasta que cada día, cada hora, se sintió un demonio disfrazado de mujer.

Así llegó el verano, tormentoso, como el olor en las sábanas blanquísimas, el momento de la huída, la hora de servir el té.

Transpirando llegó a la habitación de la señora, de inmediato se abrió y ella, de piel blanca, lo hizo pasar; el pútrido olor derrumbó sus sentidos.

- Acá lo que te prometí, mi corazón, podés seguirme si querés.

Parado frente a la cama la observó, miró a los costados y ya estaba solo con el cuerpo. Aceptó acompañarla. Muertos los dos, los dos cuerpos uno sobre otro, decidieron vivir en un árbol varias veces centenario, un Kápok, que crecía a orillas del río.

04 agosto, 2008

El Mayordomo

El cuerpo

El muerto, el cuerpo del muerto, es un objeto muy preciado, hay que cuidarlo y no perderlo, porque si desaparece ocupa nuestro cuerpo como un galpón vacío.

03 agosto, 2008

Interruptus

Interrumpimos el coito entre el mayordomo y la mujer-fantasma para presentarles el nuevo video de Radiohead, que fue filmado sin cámara, utilizando una máquina de lasers que identifican formas a corta distancia.


Tema: House of Cards, de In Rainbows

02 agosto, 2008

El Mayordomo

El fantasma

Era verano y todos dormían. El sofocante calor trataba de romper con la frescura de los amplios ambientes de la casa. De a poco, de manera metódica y muy prolija, se quitó el uniforme y abrió las sábanas blancas, dispuesto a dormir una siesta. En la tenue oscuridad de la habitación, entre sueños, entró una mujer que parecía de luto. Un vestido negro que sólo dejaba ver las piernas, de la mujer que caminaba, descalza, alrededor de la cama. El mayordomo, con los ojos entreabiertos la observaba y sabía que era ella, la que ahora, subiéndose la falda, trepaba a la cama y lo encerraba entre sus piernas desnudas, no había palabras, era ella con su pelo, sus ojos y su boca la que lo besaba. Esa boca que parecía llevarse toda su sangre, en esa tarde, donde el sofocante calor parecía ganarle. Como un fantasma la mujer, entraba y salía, de lugares donde se iba la vida.

Durante varios días no cambió las sábanas y ese olor lo atormentaba.

01 agosto, 2008

El Mayordomo

La mujer

En la figura del triángulo descansa la traición, como en el círculo la venganza, en la mujer la serpiente y la fragilidad, en todo asesino hay un mayordomo y en todo crimen hay huellas, no hay crimen perfecto.