29 octubre, 2010

Ese avión que levantó vuelo en el cielo lluvioso, para devolver a su tierra al cuerpo de un hombre que dejó su vida para transformar este país en un lugar mejor, es una imagen de la dignidad nacional recuperada en estos siete años. La contracara del helicóptero que partió de la terraza Casa de Gobierno en diciembre de 2001.

Arriba del coche fúnebre, además de flores, hay cascos amarillos.
Emociona hasta las lágrimas ver al pueblo dándole fuerzas a Cristina y a Cristina, con la fuerza de una leona herida, conteniendo la emoción del pueblo que llora.

18 octubre, 2010

Twitter y el lenguaje de Estado



El tema acá es quién y cómo se encarna la voz del Estado. ¿Siempre que la presidenta se expresa públicamente lo hace en nombre del Estado? ¿Cuándo Cristina habla, habla la Argentina? Yo pienso que no. De ninguna manera una persona puede ser la voz del Estado en todo momento. Por eso, no es el mismo lenguaje que Cristina utiliza en una cadena nacional, en un discurso político, en una entrevista sobre su vida, en la asamblea anual de las Naciones Unidas o en su cuenta de Twitter.

La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Cristina, la abogada, la legisladora, @CFKArgentina, la militante, la jefa de Estado, la peronista, la mujer. Son todas la misma persona, que se expresa de la forma que considera más adecuada al medio, al contexto y a la audiencia a la que se dirige.

Cuando esos 140 caracteres cambian de soporte, de audiencia y de contexto, sin la debida explicación y sin dimensionar el alcance real de esas palabras, el problema es del medio y no del mensaje.

Una actitud que se le ha criticado a la presidenta es no hablar a cámara en las cadenas nacionales. Siempre habla al público: ministros, intendentes, gobernadores, funcionarios y personas relacionadas con su anuncio. Aunque no sea la forma más efectiva de comunicar, yo reivindico esa escena. Porque ahí está hablando el Estado. Ella es la voz, legitimada por el Estado que la rodea. Y en esos discursos es donde hay que juzgar el lenguaje que utiliza como jefa de Estado.

La presidenta hace el reclamo por Malvinas ante la ONU, con más firmeza que ningún otro, y lo continúan los cancilleres y diplomáticos. Ahí es donde el Estado le habla al mundo. ¿Cómo es posible que Morales Solá compare el "Piratas for ever" que tiró Cristina en Twitter con las palabras Galtieri?

No se puede quitarles el contexto a las palabras. Si querés saber cuál es el lenguaje del gobierno: tenés que leer todos los discursos oficiales. Si querés ver cómo se relaciona con otros países el Estado argentino: mirá el discurso ante la ONU. No Twitter. No una red social, en donde Cristina le habla a 140.000 seguidores.

Lo que dice ahí te puede parecer mejor o peor, te puede parecer adolescente, divertido, una falta de respeto, un atropello a la razón o una genialidad. Pero estamos hablando Twitter: la opinión, sentimientos, apreciaciones, chistes malos, intereses y modismos, de una persona en una red social. Una mujer a la que le toca presidir la Argentina y elige no ponerse en pose.

En Twitter, Cristina se define como "peronista, abogada, presidenta de la Nación", en ese orden. Cuando habló en el Luna Park, empezó diciendo "No vengo a hablarles como presidenta, les voy a hablar como militante". En River, se posicionó como trabajadora. Esas aclaraciones nos están pidiendo más esfuerzo a la hora de escuchar e interpretar.

Tener una presidenta con conciencia del lenguaje, nos debería exigir poder ver sus distintas facetas, entendiendo el contexto y sin sobreactuar las "formas" institucionales.

16 octubre, 2010

Tomá mate con chocolate

Las orquídeas conforman la familia más grande de plantas con flores con aproximadamente 25.000 especies y 60.000 híbridos. La etimología de su nombre tiene que ver con la virilidad y la fertilidad, se presume, por su particular forma.

En la historia esta flor tuvo muchos usos: en la antigüedad tenía fines ornamentales, medicinales y afrodisíacos. La vainilla, utilizada por los Aztecas para aromatizar el chocolate, fue llevada a Europa por los conquistadores. En Europa, el interés por ellas se despertó hacia 1700, cuando se convirtió en un objeto preciado por las clases altas, quienes debían construir un orquideario como una obligación acorde con su estatus. Con el avance de la ciencia, en el siglo XX se convierte en una industria.

En argentina una empresa creada en 2003, produce más de 50.000 orquídeas por año, cuarenta variedades, híbridos y clones. Lleva registradas más de una docena de variedades creadas en un laboratorio propio de micropropagación (biotecnología).

Este productor, que desarrolló su industria durante los siete años que llevamos de kirchnerismo, creó una nueva especie a la que bautizó Onzelumia Orquidácea CFK (en honor a Cristina), certificada por The Royal Horticultural Society, única organización mundial en la materia.

"Es una variedad recientemente creada y registrada en mi honor. Tomá mate con chocolate."



(La idea de este post era hablar del twitter de la presidenta y el lenguaje de Estado, pero se me fue medio al carajo, así que en breve continúa con eso)

14 octubre, 2010

Huele a jardín luxemburgués






El Gran Ducado de Luxemburgo es un pequeño país de Europa (el séptimo más chico): un puntito en el mapa de unos 2.586 kilómetros cuadrados y casi medio millón de habitantes, ubicado entre Francia, Alemania y Bélgica. Gobierna una monarquía constitucional y parlamentaria. Tiene una economía muy desarrollada basada en la industria de acero y la química, baja desocupación, crecimiento moderado y baja inflación. Alberga las sedes centrales de varias corporaciones multinacionales.

Además posee el Producto Bruto Interno per capita más alto del mundo y es el único país que puede pagar el 82% móvil de las jubilaciones. Así las cosas.

07 octubre, 2010

Sensibilidad política

"Además tenía la sensación de que en la Argentina había una especie de retorno total, no sólo de ciertas figuras políticas, sino sobre todo la idea de que se reinstalaba una sensibilidad de época a la vez extraordinariamente anacrónica y pertinente como la de la década del 70. Esa es una operación de sensibilidad política increíble de parte de los Kirchner. Haber repatriado discursos, retóricas, frases hechas, gesticulaciones, comportamientos, maneras de pensar, estilos de vestir… y que eso suene pertinente o necesario, bienvenido, es algo raro pero que no se puede dejar de reconocer."

Entrevista de Maximiilano Tomas a Alan Pauls

Notas de lectura:


04 octubre, 2010

Es la economía, estúpido

Las últimas tres novelas que leí/reseñé tienen que ver con los '70: las dos de Alan Pauls (Historia del llanto e Historia del pelo) y la de Pola Oloixarac (Las teorías salvajes). Ahora es el turno de Blanco nocturno, de Ricardo Piglia.


Las primeras tres, a su manera, intentan abrir grietas en la #victoriacultural del relato de la izquierda sobre la dictadura y la militancia setentista.

Pola hace una revisión crítica, en cuanto relato que simplifica la realidad proponiendo una épica de héroes y malvados, que no puede dar cuenta de los procesos históricos que continuaron hasta el presente. "Tener una izquierda triunfal en el ámbito cultural tiene consecuencias peores que simplemente malas películas".

Mientras que, Pauls busca los caminos laterales de la intimidad y el relato autobiográfico de un chico/adolescente/joven que
no vivió los '70 como después los leyó: siguiendo el manual del militante revolucionario.

La última novela de Ricardo Piglia,
Blanco nocturno, toma otro camino y otra temática para abordar la misma década. Muy lejos de la vanguardia estilística de Pola y del relato autobiográfico de Pauls, Piglia se para en el centro mismo del campo literario argentino para hablar del campo y dice: "Mi gesto de vanguardia es hacer una novela tradicional".

Blanco nocturno es un policial a veces clásico, otras negro, que transcurre en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, en el medio del campo. Con personajes arquetípicos (el detective, su ayudante, la familia rica y poderosa, el foráneo muerto, los sospechosos) y otros clásicos de Piglia como el periodista Renzi.

Pero el elemento que trae al presenta a esta historia, extemporánea y escrita en un género anacrónico, es la motivación del crimen: un asesinato financiero, que responde más a un orden macro-económico que a las pasiones personales.

La tierra como valor de cambio y elemento de poder en la Argentina de los '70, el intento levantar una fábrica de autos en el medio del campo con una economía atada al dólar, especulaciones financieras, plata no declarada: son parte de la intriga de la novela. Intriga que se pone en juego en disputas familiares de antaño.

"La historia política argentina se movía a ras de tierra, mientras los acontecimientos pasaban por arriba como una bandada de golondrinas que emigran en invierno, y los habitantes del pueblo representaban y repetían sin saberlo viejas historias."

Esta novela, que se desarrolla en la antesala de la vuelta de Perón (1971), atraviesa un momento de re estructuración económica que luego, con la profundización del modelo liberal, marcaría la marcha del país en los siguientes 30 años. Los mecanismos de defensa de esa estructura de poder económico fueron los que intentaron desestabilizar al gobierno actual en 2008, utilizando la figura mítica de "El Campo".

"Lo que hay en la novela son algunos elementos que luego, con el conflicto del campo, se actualizaron. Y en verdad es un tema permanente. Tiene que ver con la propiedad de la tierra, negocios con la tierra. Yo no intenté ser anacrónico, pero digo un poco en broma que esta es mi novela sobre el campo, mi intervención en el debate del conflicto del campo", dice Piglia en una entrevista de Claudio Zeiger para Radar Libros.

No creo que sea productivo buscar en
Blanco nocturno llaves para leer el conflicto del gobierno con las patronales agrarias/mediáticas. Simplemente, se puede llegar hasta ahí siguiendo la clave de la economía de los '70. Clave que Piglia, desde el centro de la escena, pone en el centro del campo literario para dialogar con la ficción actual y tensionar los relatos establecidos.

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"Las determinaciones económicas, geográficas, climáticas, históricas, sociales, familiares pueden, en ocasiones muy extraordinarias, concentrarse y actuar en un solo individuo. Ése es mi caso. (dictado a Schultz)", por Luca Belladona.