07 mayo, 2009

El simulacro y el lenguaje de Estado

Eva Perón cumpliría hoy 90 años. Murió en 1952 a causa de un cáncer de útero. Jorge Luís Borges, acérrimo opositor al movimiento, fue uno de los que se ocupó literariamente de este deceso y de sus implicancias sociales en El Simulacro, un breve cuento que describe un hecho real: en muchos pueblos de la Argentina armaron ataúdes falsos para que la gente pudiera despedir a la abanderada de los humildes. Al morir a los 33 años, la líder social se convierte en un mito y Borges hace un corrimiento de ese mito a toda la vida de Eva y Juan Perón, no sólo a su muerte:

"pero tampoco Perón era Perón ni Eva era Eva sino desconocidos o anónimos (cuyo nombre secreto y cuyo rostro verdadero ignoramos) que figuraron, para el crédulo amor de los arrabales, una crasa mitología."

Otro que se encargó del cuerpo de Evita como objeto de fascinación fue Rodolfo Walsh en el cuento Esa Mujer, donde narra un velado encuentro con Carlos de Moori Koenig, el militar que se robó el cuerpo. Se dice que lo trasladaba de un lugar a otro como un objeto de su propiedad y hasta que abusaba sexualmente del cadáver. "Esa mujer es mía" es la frase final que este militar le dice a Walsh mientras toma whisky en la oscuridad.

La Eva Perón de Copi vuelve sobre el tema del simulacro. En esta obra de teatro Evita es interpretada por un travesti. Su enfermedad es una cuestión de Estado, no es real. Al final la que muere es una mucama, a quien disfrazan de Eva, para que empiecen los funerales que la gente tanto ansía y la verdadera se va a una fiesta con una amiga.

Y la Evita de Néstor Kirchner, que parecía que era Cristina, resultó ser Nacha Guevara. A días del cierre de listas, a poco más de un mes para la elecciones, Kirchner sumó a la Evita que canta para que sea la primera mujer en la lista que encumbrarán él y el gobernador Scioli, y tal vez la única de los tres que asuma su banca.

Se escuchan voces. Que las candidaturas testimoniales, que hay que defender el modelo, que el mapa de la inseguridad, que la muerte de Alfonsín, la democracia y la república, que volvemos al infierno, que vamos camino a la redención, que el vicepresidente quiere subir un escalón en silencio, que Solá y Macri no se soportan, que el colorado quiere hacerlo con vos. Sólo se escuchan habladurías de campaña.

Más allá de simpatías o antipatías literarias, el peronismo fue el movimiento que incorporó a la vida política a una clase social hasta el momento postergada. Esa fue su revolución. Yo nunca fui del todo peronista, pero apoyo a este proyecto por una cuestión de lenguaje.

Si leemos los últimos cinco años de gobierno vamos a encontrar un lenguaje distinto al de los '90. Se lee por ejemplo: trabajo en blanco, crecimiento del estado, crecimiento del empleo, paritarias, redistribución del ingreso, aumento de las obras públicas, ince
ntivo a las investigaciones científicas, memoria, baja en la mortalidad infantil, justicia social... Y no vengan con que es una simple cuestión de retórica. Sería un análisis muy superficial. El discurso del poder siempre es retórico, porque su objetivo no es informar hechos concretos de gobierno (como hace Macri que impuso el lenguaje del marketing), sino delimitar mediante un lenguaje de Estado el campo de acción de un gobierno.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran post Matías, gran post. Por supuesto que el lenguaje no es solo cuestión de lenguaje, me parece fundamental poner esas cosas en el lugar que corresponden y que los pobres debates públicos tanto bastardean. Yo defiendo este proyecto a morir, aun con todos los embates de derecha a izquierda: desde de Narvaéz, los sojeros, hasta los amigos de la burbuja mágica de troskonia; aun cuando HOY decir que se defiende el proyecto parece vergonzoso culpa del derechaje mediático... pero lo banco y me banco decir que lo banco. Por supuesto que hay puntos de fuga: las testimoniales, scioli, nacha... pero bueno... como leí por ahí, habrá que desarmarse un poco, volver y volver a pelear otra vez. Por último a los afiliados, les recomiendo undiaperonista.blogspot.com

Saludos peronistas.
Leandro
p
V

Anónimo dijo...

Lo leí otra vez. Quizá esto sea exagerado: "El discurso del poder siempre es retórico, porque su objetivo no es informar hechos concretos de gobierno (como hace Macri que impuso el lenguaje del marketing), sino delimitar mediante un lenguaje de Estado el campo de acción de un gobierno." Pero a la vez me parece genial. Me hizo acordar a un articulo de Feiman que se llamaba el "Logos de Cristina" y veía entre otras cosas,que era cuestión no menor la buena conjugación de los verbos en discursos presidenciales...Uh ya me estoy imaginando a troskonia encendida diciendo "se precosupan por los verbos cuando el país se muere de hambre, etc..." Que va ser...

Otra vez: gran post.

Leandro.

Marcelo Díaz dijo...

Coincido con Leandro, muy buen post. Y, obviamente, Macri comunicandose con sus usuarios/votantes mediante el lenguaje del marketing es también retórica, así como Borges es tan mito como Eva y el Pocho.
Más allá de todo lo que se le pueda objetar a este gobierno, que la derecha se reagrupe con tanta fuerza, y que la prensa haga oposición desembozada como hace, es porque algunas cosas muy concretas cambiaron.

Matías dijo...

LB: El debate sobre el lenguaje político hace falta. Y también sería bienvenido el verdadero debate político. Pero para eso hay que poder poner ideas en palabras, lo que no es nada fácil para algunos que repiten como loros el discurso de los medios o de sus elites iluminadas.

Marcelo: es verdad, la retórica del Marketing es la despojar a los hechos y a las palabras de ideología. Peligrosa retórica...

Pierino dijo...

Me gusto tanto el comentario porque seguramente este es el momento en donde mas me cuestiono el poder del gobierno nacional. Conciente de los errores, de una forma de construcción de cúpulas que no fueron capaces de establecer maneras mas horizontales y territoriales de interpretar el proyecto que conducían.
La Política también es local (ay! las colectoras).
Ya esta, lo que crearon se evaporo, espero que sean capaces de reproducir y trasformar ese lugar de representación, abriendo espacios, profundizando sobre los cambios logrados (el lenguaje y los hechos) pero también cambiando. Es raro que, como algo más que un militante, diga esto: el lugar mayoritario de representación fue de ustedes, y espero lo siga siendo, pero necesitamos verlos.
Contarles que Algarrobo existe.


P.D: Hace unos días unos concejales me contaron que estuvieron con vos (Néstor) en la Casa Rosada, me dijeron que estuviste gauchito, comprometido en esos pocos minutos para saber cual era la realidad de nuestro distrito, te digo sinceramente, los note entre sorprendidos y emocionados, cuando hace poquito te pateaban en chino mandarin.

Matías dijo...

Pierino: bastante de acuerdo con tus opiniones. lo que pasa es que uno mira la vereda de enfrente y le dan ganas de darle la oportunidad a Nacha.

Molina dijo...

gran post

Matías dijo...

Gracias Molina. Hasta la victoria!