20 marzo, 2008

Hijos de puta

Mataron a Kenny, un texto de Fabián Casas publicado en Mal Elemento

South Park es una serie de dibujos animados para adultos. Más que dibujados, parecieran estar hechos con recortes de papel glacé. Es una serie cínica y punk, mucho más salvaje que Los Simpsons. Los protagonistas principales son unos niños. Uno de ellos se llama Keny y lo matan en todos los capítulos de una manera salvaje y diferente cada vez. Una sierra, un estrangulador, un tren en marcha, lo que sea sirve para cargarse a Keny y que los niños de South Park larguen la muletilla: "¡Mataron a Kenny!". Así, rompiendo la linealidad temporal lógica de la trama, Kenny muere una y otra vez, en una repetición esperada y graciosa. Sólo está para que lo maten de la manera más atroz. Y a nadie le importa mucho más que eso.

Lo mismo viene pasando en nuestro país desde hace ya mucho tiempo. Puede ser un tren, una delación, una bala perdida, los autos, la desidia oficial o la riqueza acumulada en unos pocos, todo sirve para matar a alguien. El sábado pasado mataron a un joven hincha de Vélez que iba a ver su partido preferido. Para todos -salvo para los implicados directamente, sus familiares, sus seres queridos- mataron a Kenny. Que va a seguir muriendo una y otra vez, soportando el escarmiento que le han impuesto los perversos guionistas. Acá, en este lado del mundo, no existe Dios: existen los guionistas, los evangelistas salvajes que llenan la 9 de Julio, los cínicos cardenales de la iglesia católica y los políticos de carrera que buscan sacarse fotos con los evangelistas.

¿Qué hacen todos ellos? Utilizan la tristeza de la gente para su provecho personal. Ustedes saben que la ciencia ficción sucede en el pasado: Soy leyenda, un tipo caminando por una ciudad vacía y rodeada de vampiros es nuestro Buenos Aires. Acá nadie respeta a nadie, y mientras en los titulares de los diarios nuestro ministro baby face dice que "la economía argentina está sana", basta salir a la calle para ver una cantidad alarmante de niños, viejos y jóvenes durmiendo en cualquier lado, comiendo lo que les tiren o lo que puedan robar. Por otra parte, en el asfalto de las calles y de las rutas se está viviendo una carnicería que podría reducir a una pavada las fantasías eróticas y futuristas del Ballard de Crash: ahí matan a Kenny a todo lo que da. Ayer fue un anciano en Flores al que se le escapó el auto como si fuera un caballo enloquecido y arrasó con todo lo que se le ponía delante, o el chofer que cabeceaba en la ruta por el cansancio acumulado y se tragó un tren que terminó dejando a varias familias diezmadas para siempre.

Kenny, si vinieras a nuestro país tendrías muchas posibilidades de practicar tu número una y otra vez. Por ejemplo, te propongo las veredas angostas del centro o de San Telmo, donde los inmensos colectivos pasan a presión, sacándole punta al cordón de la vereda. Ahí te podrían destrozar a gusto. O un domingo, en la cancha, en un cruce con nunchakus y cuchillos entre barrabravas esponsoreados por los dirigentes de turno: ¡esa sí que sería otra buena muerte! Este es un país donde los Kennys del mundo tendrán miles de oportunidades de tener una muerte espantosa. Una de nuestras máximas es "algún culo va a sangrar". Otra: "Hay que hacer algo para parar esto porque le puede pasar a cualquiera". ¿No es genial , Kenny? La gente se opone a las cosas cuando pasan de castaño oscuro, porque le puede pasar a cualquiera, es decir, a uno. Y eso es lo peor de todo. Que le pueda pasar a uno. No se oponen porque está mal y hay que oponerse al mal, sino porque ese mal puede venir como un dardo envenenado justo a parar a nuestra pequeña mónada. A este pequeño iglú de percepción que logramos construir tras años y años de esclavitud consentida. Lois Ferdinand Celine tenía razón: habría que cerrar el mundo por lo menos durante dos o tres generaciones. Que no se diga más. Que así sea. Y rápido.

18 marzo, 2008

El taller de Marcelo

Marcelo Diaz arranca con su nuevo taller el sábado 12 de abril. De 14 a 16 hs. En Espacio La lechuza, Florencio Sánchez 267. La idea es trabajar como de costumbre, escribiendo y leyendo bastante, pero con cruces a otras disciplinas: plástica, teatro, danza, etc. No para hacer plástica, teatro o danza (o etc), sino para acercarnos a artistas que trabajan con estos lenguajes, poder cruzar lecturas y poéticas, pensar otras estéticas desde la literatura.
Todavía no se si el espacio se llamará LEE (Laboratorio de Escritura Experimental) o en homenaje a Carlitos Balá, EAPP (Espacio Abierto a Prácticas Patográficas)
Consultas a combatpop@yahoo.com.ar o al cel: 154 616728

14 marzo, 2008

La habitación de Antígona

Terminó el Acto II de La habitación de Antígona

Antígona va a pescar con su padre a un lago que no tiene peces. Tiran la red sin la intención de pescar. Aparece en escena Jorge. La mascota de Antígona, un pez ciego que sueña que está encerrado en un laberinto.

(La historia consta de diez actos de diez capítulos cada uno)

07 marzo, 2008

Bienvenidos al Apocalipsis




Persona y personaje al mismo tiempo, muchos chicos lo idolatran y muchos padres lo detestan. Pero Pity Alvarez no se cansa de repetir que no quiere ser referente ni ejemplo de nadie.
El líder de Intoxicados estaba trabajando con su banda cuando atendió el llamado de C291 : "Estamos en plena grabación, igual te respondo todo lo que quieras".
A pocos días de venir a nuestra ciudad, anticipó que tocarán temas del disco que están por editar, y dijo que el público de Bahía "siempre me recibió bien, desde la primera vez".

--Cuando llegás a una ciudad, antes del show te gusta pasear. ¿Vas a caminar por Bahía?
--Sí, más vale. Me gusta mucho Bahía. Me gusta cómo se juntan las cotorras en una iglesia que hay ahí. La última vez que fui eso me re flasheó, me quedé mirando un tiempo largo, estaba con unos largavistas, me acuerdo que eran un montón. No sé por qué habrán elegido ese lugar.
--Hace poco dijiste que te costaba escuchar la canción Fuego porque te hacía acordar a Cromagnon. ¿Qué opinás sobre lo que pasó?
--Mirá, esa canción la hice hace mucho tiempo, y cuando estábamos por editar el disco pasó lo de Cromagnon. Yo me sentía un poco perseguido de sacar la canción, por si la gente se creía que había hecho el tema por eso. Pero después dije: "No loco, me estoy persiguiendo". Igual, soy el inventor de la frase "Que estés perseguido, no quiere decir que no te sigan".
--También dijiste que te gustaría una muerte rápida. ¿Tenés miedo a la muerte?
--No. Tengo miedo a no morir.
--Fito Paez te invitó a cantar Cable a tierra en el acústico que hizo en Much Music el año pasado, ¿Tiene algún significado especial para vos esa canción?
--Es una de las pocas que conozco de Fito. Fui un día antes a ensayar, y fue como que se la deformé. Muchos dicen que quedó desafinada, pero yo no la iba a cantar igual que él. Si la hiciera igual sería tonto.
--¿Y Fito qué te dijo?
--Dijo "Qué bueno!", y le pidió al sonidista que nos grabara. Es un placer que me haya invitado. Porque aparte de ser una buena persona, demuestra tener talento en las armonizaciones y todo eso que a mí me interesa mucho.
--¿Queda algo en este Pity estrella de rock de aquel Pity técnico electromecánico que trabajaba en fábricas?
--No, no queda nada de ese, se potenció. Nunca se me había ocurrido, pero estaría bueno hacerle una canción a un cigüeñal, o al aceite, o al aire, o a un engranaje, o a una arandela.
--¿Considerás que tenés alguna responsabilidad sobre los chicos o adolescentes que te ven como un referente?
--Y sí, me tira una responsabilidad. Siempre trato de decirle a la gente que no me crea nada de lo que digo, porque todo puede ser pura casualidad. Aparte lo que digo es siempre de mi pellejo para adentro y, además, me parece muy tonta la gente que se quiere parecer a otro, no se lo recomiendo a nadie.
--¿Por qué?
--Porque perdés identidad y en un momento quizás esa persona te defrauda y quedás pagando. No sé... te gusta Juan Ramón y empezás a caminar rengo, y después no te gusta más y te quedaste rengo, ¿qué hacés? Tenés que ir a ver a La Renga.
--¿Cómo te ves dentro de 20 años?
--Muerto, como todos. Lo único que te puedo decir es Welcome to the Apocalypse. Apocalypse now here. Así que, no se pierdan este show.

Favoritos

Un dibujo animado
- La Pantera Rosa.
Lo último que escuchaste
- Giorgio Moroder.
Una película
- Trainspotting o Matrix.
Una canción
La música instrumental que hacen en los rituales aborígenes, que cantan con gritos, que no tienen letra.
Un disco
- Esencia Romántica, de María Marta Serra Lima y Los Panchos.
Un animal
- Una serpiente que se transforme en perro.
Un programa de televisión
El programa de Lanata, Día D.

Antes & Después

Antes. Los Homeros
El tema Homero de Viejas Locas (ex banda de Pity) es una canción simple, que cuenta la vida de un obrero de ese nombre. Pero no es el único.
El primer Homero famoso fue el gran poeta griego (aunque no se sabe si existió) que trazó en La Ilíada y La Odisea los conceptos que servirían para fundar la educación heroica y moral del imperio.
Después vino el Homero amarillo, el hombre simple de un pueblo estadounidense, que nos mostró con ironía las contradicciones del sistema de valores del mundo (o el imperio) norteamericano.
Y finalmente, el pobre Homero argentino, creado por Pity, que sufre cada amanecer entre mate y diario porque se siente esclavo de su trabajo en la fábrica. El que todos los días se pregunta: ¿cúanto más?
Un Homero que encarna las frustraciones de las clases postergadas de una manera directa y clara, sin golpes bajos ni eufemismos.

Después. Contra la creatividad
El año empezó con un ritmo pegadizo que en el estribillo repetía "Pila Pila", y en las estrofas no decía absolutamente nada. Un himno contra la creatividad.
"Tengo muchas ganas de escribir una canción / pero no se me ocurre nada / entonces agarro la cuchara, el tenedor, el cuchillo y empiezo a cocinar / después de hacer esta mezcla / me voy a tirar una siestita/ para estar por la noche, pila pila, pila pila."
Si en los '80 Luca Prodan, el Indio Solari o Miguel Abuelo hubieran salido al escenario a cantar eso, los bajaban a botellazos.
Pero Intoxicados es un suceso, la banda se encuentra en su punto máximo de popularidad, trascendió hace rato la barrera del público "rolinga" y logró la aceptación de grandes del rock nacional (Fito y Calamaro entre otros).
Pity, tal vez sin quererlo, es uno de los que mejor ha logrado reflejar el mundo, los sentimientos y los problemas de los adolescentes, sobre todo de los suburbios.
Pila Pila y la respuesta que tuvo son una muestra de la apatía generalizada de hoy.

Publicado hoy en La Nueva Provincia

02 marzo, 2008

Un pescado

Capítulo multimedia de La Habitación de Antígona donde el pececito ciego llamado Jorge se encuentra con su otro yo y participa de una película de Tim Burton

Leer capítulo XV

01 marzo, 2008

Tips para armar una película

Nota sutilmente robada de Revista Pis

Se sabe que ahora que hubo un conflicto gremial entre las autoridades de Hollywood y los guionistas, las productoras buscarán “mente de obra” barata en los países sudamericanos (y africanos no, porque tampoco es la pavada). Para provecho de los jóvenes guionistas que sólo desean triunfar y vivir en el exterior, y también para aquellos soñadores que quieran hacer una película argentina lo más parecida a las de Hoollywood que se pueda –para poner en la publicidad a un viejo diciendo “no tenemos nada que envidiarle a los norteamericanos” o una nena diciendo “si no estaba la cabeza de Darín casi ni me daba cuenta que era cine nuestro- se presentan una serie de tips para armar una película adecuada al paladar del norte.

La Frase Guiño:
aquí es donde el personaje usa una frase con un doble significado que él entiende, el espectador entiende, pero el que está hablando con él no sospecha ni en pedo y se queda mirando como un gil. En general se usan frases coloquiales como es el caso de un personaje que le diga a su madre ¿qué podría pasarme? antes de subirse al Titanic, o un Clark Kent que se despida de Luisa al grito de Me tengo que ir volando.

“No somos personajes, somos personas”:
muchas veces los guionistas intentan romper la barrera separa realidad y ficción y quieren que sus personajes razonen como personas (que son entidades diferentes, por ejemplo: Johny Deep es una persona, El Joven Manos de Tijera es un personaje). Una frase muy usada en estos casos, y pariente directa de las frases guiño, es esto parece una maldita película. Para lograr un efecto más aberrante se puede invertir esta frase en las cosas no siempre salen como en las películas.

El nombre “con significado”:
Cuando un personaje tiene determinada característica muy marcada, el guionista puede demostrar que está un paso adelante del espectador poniéndole un nombre relacionado a su naturaleza: Amador, si está enamorado; Amparo, si es una madre protectora; Aurora, si se levanta temprano; Marco, si es telefonista; Marina, si se muere ahogada; Arturo, si sufre una constipación; etc. El caso más desalentador es cuando el nombre no ilustra al personaje sino al revés, como podría ser el caso de poner un personaje chiquitito chiquitito y que se llame Libertad.

El cosito que le habían dado en la segunda escena y no nos acordábamos:
este tropo aparece en determinado momento en el que el personaje está hasta la manija y uno piensa al fin una en la que pierde Bruce Willis. Pero no. En ese instante el actor saca del bolsillo un objeto que le había sido entregado en la segunda escena al grito Si vas para tu casa haceme la gauchada y llevate este repelente para mutantes que no tengo donde ponerlo, cosa que el espectador había olvidado por completo ya que era una toma absolutamente fuera de contexto y ni siquiera se sabía que iba a ser una película de mutantes.

La boludez pendiente:
este truco se usa para que la película no termine espectacularmente en la escena donde revienta todo, sino en la escena siguiente, mucho más calma, donde el actor tiene que hacer alguna cosita insignificante que le quedó colgada. Puede tratarse de devolver una película al video, llegar al partido de los Jabalíes de Boston, o algún compromiso familiar. El caso más utilizado es que Bruce Willis le haya prometido al hijo ir a verlo en el acto de la escuela pero después se le complica porque en el transcurso de la mañana lo raptan unos fundamentalistas árabes, descubre una bomba nuclear clandestina en las afueras de Los Ángeles, anula dos conspiraciones para matar al presidente y termina en una situación delicada con un iraquí-bomba, los dos subidos a una torre de alta tensión. Entonces llega con una media hora imperdonable de retraso y todo lleno de agujeros que no podrán conmover al hijo.

Justificación de las terceras partes retrasadas:
Cuando una película tiene éxito y hacen una segunda parte que también tiene éxito, los productores suelen tomarse un tiempo para dedicarse full-time a gastar legalmente su dinero. Es por eso que la tercera parte de estas películas, aparece recién 5 o 6 años más tarde, cuando se les acaban sus amplias reservas. En esos casos se recurre a un tropo mediante el cual se da por entendido que durante todo el tiempo que el productor estuvo comprando islas el personaje también estuvo haciendo otra cosa. Entonces, estas películas comienzan con un helicóptero que aterriza en La India para buscar a Rambo que está haciendo tareas de beneficencia o con una limosina que estaciona frente al gimnasio de barrio que puso Van Dame cuando se cansó de matar chinos o con un paracaidista que aterriza en Pinamar donde estaba vendiendo remeras Carlos Calvo.

Resucitación del anteúltimo muerto:
hay un momento en el que mucha gente llega a un mismo lugar y se estacionan los autos de modo que ya no los van a poder sacar: uno debe entender que se ha llegado al escenario final de la película. Allí, buenos y malos se irán matando uno por uno según el sistema de playoff, hasta que sólo quede el más bueno de todos contra el más malo de todos. En ese momento el espectador ya sabe que va a ganar el bueno pero si este nomás va y le pega un tiro al malo, no hay sorpresas. Así que el guionista nuevamente demostrará que está un paso antes del espectador y los hará pelear un rato hasta que Bruce se tropiece y se le caiga el arma, para que uno se crea de nuevo que al fin una película donde se muere Bruce Willis. Pero no. En ese momento el personaje que habían matado anteúltimo –y que hasta el momento era intrascendente- decide que todavía está un poco vivo y con un último aliento le dispara al más malo de todos en el pecho al grito de ¡te estoy salvando, Bruce!, aunque en realidad lo que quiere es salvarse a él mismo del anonimato. Este recurso también se conoce en Argentina como “La Gran Cabral”.