30 julio, 2010

La construcción del objeto: Campo

Los campos parecen todos iguales
pero no, desde acá, se ven como rectángulos
de distintos colores: según su siembra
según en qué etapa del ciclo productivo
se encuentran, según la prolijidad de los
que trabajaron la tierra.

Estos campos podrían ser los
casilleros rojos de un gran tablero nacional
de El Estanciero

Pero ya no.

En el juego del modelo económico
no hay más ferrocarriles, no hay más campos.

Hoy los campos son todos verdes
fértiles o infértiles, da igual, porque
todos los campos son el Campo:
objeto singular, predicativo político.

La construcción del objeto Campo
anula el capital

los
camiones y los camioneros, los puertos dragados
los barcos de bandera oriental, los pooles
de soja, la soja transgénica, el yuyo, los porotos de soja
los polos industriales, la producción
del norte del sur y del centro, las huellas, las rutas
las chacras, las chacras asfaltadas
los choques de camiones, los patrones los patrones
de estancia, las vacas, las vaquitas
la leche derramada, los bares vacíos, las retenciones
móviles, la importación China, los fertilizantes
los caballos, las yeguas, las 4x4, las pasturas, los granos
el dólar competitivo, la evasión de impuestos
los trabajadores en negro
los trabajadores negros de sol a sol
los trabajadores extranjeros trabajando la tierra
los tractores trabajando
los tractores exportados
los tractores traccionando la protesta.

Escribo:

Hay que jugar el juego del nuevo siglo
para reinventar el ser nacional.


10 julio, 2010

¡Cerdos!

Gabriela Marrón es docente de Latín en la UNS y hace unos días empezó a publicar en Facebook la serie "Guarradas puéticas de la antigüedad grecolatina", donde traduce a clásicos como Horacio, Marcial y Catulo.

Parece que estos renombrados ejemplares de la cultura latina no tenía tantos pruritos como se tienen por estos días, unos 2.000 años después, en cuanto a la homosexualidad y otras yerbas.

Las traducciones de Gabriela son geniales. Compartimos algunas (¡Qué hubiera de dicho la prensa argentina de Catulo!):

Catulo, poema 16

Me los voy a coger y me la van a chupar, Furio, pedazo de puto, y Aurelio, flor de maricón. Como mis versitos son voluptuosos, pensaron que era un desvergonzado. El poeta debe ser juicioso y virtuoso, pero no tienen por qué serlo sus versos. Estos resultan más picantes y sabrosos precisamente cuando son voluptuosos y desvergonzados, porque entonces pueden incitar el ardor del deseo, no digo que en los jóvenes sin bozo, pero sí en esos viejos peludos que ya no pueden ni mover la cintura. ¿Así que ustedes leyeron "millares de muchos besos" y pensaron que yo era menos macho? La tienen adentro, sigan chupándola.


Pedicabo ego uos et irrumabo,
Aureli pathice et cinaede Furi,
qui me ex uersiculis meis putastis,
quod sunt molliculi, parum pudicum.
nam castum esse decet pium poetam
ipsum, uersiculos nihil necesse est;
qui tum denique habent salem ac leporem,
si sunt molliculi ac parum pudici,
et quod pruriat incitare possunt,
non dico pueris, sed his pilosis
qui duros nequeunt mouere lumbos.
uos, quod milia multa basiorum
legistis, male me marem putatis?
pedicabo ego uos et irrumabo.



Epigrama 67 (libro 7)

La torta de Filenis le rompe el culo a los tipos y, mas caliente que un marido al palo, se emperna once minas por día. También se ensucia con tierra, jugando arremangada a la pelota. Hace girar fácilmente con su brazo las pesadas mancuernas de los atletas y, embarrada en la apestosa palestra, recibe los golpes del entrenador cubierto de aceite. No cena ni se acuesta antes de haber vomitado casi siete vasos de vino, y piensa que puede volver a empinar el codo después de entrarle a dieciséis albóndigas. Eso sí, después, cuando se pone caliente, nunca se chupa una pija: le parece poco masculino. Y, en cambio, bien que le come la concha a las mujeres. Los dioses te den cerebro, Filenis: ¡pensás que es de macho andar lamiendo cajetas!

Pedicat pueros tribas Philaenis
et tentigine saevior mariti
undenas dolat in die puellas.
Harpasto quoque subligata ludit,
et flavescit haphe, gravesque draucis
halteras facili rotat lacerto,
Et putri lutulenta de palaestra
uncti verbere vapulat magistri:
nec cenat prius aut recumbit ante,
quam septem vomuit meros deunces;
ad quos fas sibi tunc putat redire,
cum coloephia sedecim comedit.
Post haec omnia cum libidinatur,
non fellat putat hoc parum virile,
sed plane medias vorat puellas.
Di mentem tibi dent tuam, Philaeni,
cunnum lingere quae putas virile.




Horacio, Epodo 8

¿Y vos, que pasados tantos siglos, más que madurar te pudriste, preguntás por qué languidecen mis fuerzas, cuando tenés los dientes oscuros, la añosa vejez te surcó la frente de arrugas, y el agujero de tu culo deforme bosteza entre tus cachas, fláccidas como bifes crudos? El mérito es de tu delantera, de esas tetas caídas como ubres de yegua, de tu panza fofa, de esas patas flacas con tobillos anchos.

¡Que tengas suerte! ¡Ojalá que imágenes triunfales presidan tu cortejo fúnebre y que ninguna matrona ande adornada con perlas más redondas que las tuyas!

¿Y qué? ¿Porque a los estoicos libritos les encante acostarse entre almohadoncitos de seda, se me van a tensar menos los analfabetos nervios, o se me va a caer menos la pija? Para que ésta se levante de la orgullosa ingle, te la vas a tener que trabajar con la boca.

Rogare longo putidam te saeculo,
viris quid enervet meas,
cum sit tibi dens ater et rugis vetus
frontem senectus exaret
hietque turpis inter aridas natis
podex velut crudae bovis.
sed incitat me pectus et mammae putres
equina quales ubera
venterque mollis et femur tumentibus
exile suris additum.
esto beata, funus atque imagines
ducant triumphales tuom
nec sit marita, quae rotundioribus
onusta bacis ambulet.
quid? quod libelli Stoici inter Sericos
iacere pulvillos amant,
inlitterati num minus nervi rigent
minusve languet fascinum?
quod ut superbo provoces ab inguine,
ore adlaborandum est tibi.

09 julio, 2010

El progreso
será siempre en tiempo futuro

el orden es en presente

Leer el campo que
concentra
los sentidos.


Si fuera un poeta del centenario
intentaría unificar
lengua, raza y literatura.


Día de campo

04 julio, 2010

Diego, el corazón sobre todo

Publicado en el blog Todos jugamos de lanueva.com




¿Por qué duele tanto?

Veamos.

En 2006 enfrentamos a los mismos rivales en octavos y en cuartos de final. Estuvimos a 10 minutos de derrotar al local Alemania y nos fuimos por penales. En 2010, ante Alemania, caímos estrepitosamente, sin reparos, sin explicaciones: 4-0 desde el primer hasta el último minuto del partido.

Entonces, ¿por qué duele muchísimo más esta derrota?

En 2006 con Pekerman la expectativa era hacer "un buen torneo" y, en términos generales, lo hicimos. Se perdió y punto.

Lo que cambió en 2010 fue la presencia de Diego. El 12 de junio enfrentamos a Nigeria y la moneda comenzó a volar por el aire. Sólo iba caer una vez: todo o nada. Esas eran las opciones. Por eso la adrenalina: por la posibilidad de ser campeones, porque la moneda giraba cada vez más alto y nos mostraba siempre su cara buena.

Y finalmente, cuando nadie lo esperaba, la moneda cayó, una vez más, por lado de la soledad.

En este Mundial aprendí a bancar a Diego. Pude entender que el fútbol no va por los caminos de la razón. Después del partido Diego dijo que "el que venga tendrá que seguir este camino": ese trecho tan angosto entre el drama y la comedia, esa contradicción viviente: la pasión según Maradona.

Todos los que festejaron el gol de Heinze, los que sintieron cierta satisfacción al ver a Maradona con traje europeo, los que se sorprendieron con los cambios acertados ante Corea, los que gritaron el gol de Palermo ante Grecia como si fuera una final, los que sonrieron con la entrega de Tevez; todos los que creyeron, no tienen por qué ahora salir a matar a Diego.

No se puede separar lo bueno de lo malo en una persona. No existe diferencia alguna entre el Diego jugador, técnico, padre, drogadicto, D10s. Son todos el mismo. En la alegría estaba engendrada esta tristeza. El tamaño de la desilusión da cuenta de que vivimos el Mundial más intenso desde el 90.

Por eso, porque el fútbol es el corazón en las manos. Con el corazón sobre todo, lo quiero bancar a Diego.

En el fútbol no hay justicia. Ni deportiva, ni poética, ni política. Esta vez nos tocaba tener nuestro Invictus, pero no se dio. Ahora nos queda guardar la camiseta, dejar la bandera colgada para pasar como podamos el 9 de Julio, y empezar a ver con resignación qué refuerzos traerá nuestro club para el próximo Apertura.