04 diciembre, 2009

Digresiones sobre un cuento de ciencia ficción que leí cuando vivía en la superficie

Segunda parte

-Empezó como una tormenta normal, hacía meses que la ciudad estaba tapada de tierra. La gente sólo salía de la casa a buscar su ración agua. La emergencia era extrema en todo el mundo, pero nunca nadie pensó…
-¿Cuándo lo conociste a Pereti?

-¿Otra vez querés que te cuente la historia de Pereti?

-Sí.

-Te cuento de la tormenta, como se construyó este refugio, como sobrevivimos…

-Mejor contame cómo conociste a Pereti.

-Está bien, Pereti siempre estaba solo…

En medio del océano, estaba completamente solo. Joe Pereti. Abajo el Goo. El alimento perfecto. Todo el día juntando estos bichos de mierda. Los cosechadores cobraban 530 dólares por turno. Más de lo que ganaba un ingeniero. Porque, la verdad, ¿Para qué sirve un ingeniero acá abajo? Pereti se dio cuenta antes que todos.


Leer parte uno

2 comentarios:

Blorges dijo...

El goo ¿se morfa?

Matías dijo...

El goo es la materia prima, lleva un proceso muy complejo de elaboración y se reparte en latitas entre toda la población subterránea.