17 diciembre, 2008

La pantalla en blanco

Héctor Libertella dejó un proyecto inconcluso: publicar un libro con 60 páginas en blanco. Se iba a llamar H (la letra muda) e iba a ir acompañado de un prólogo que hablaría de cualquier otra cosa menos del libro y de un epílogo que desecharía varias hipótesis sobre el sentido del no-texto para no llegar, finalmente, a ninguna conclusión.


Ayer estuvimos en una muestra de obras que no existen. El museo de Bellas Artes luce todas sus paredes en un perfecto blanco. Y adentro se escuchan voces. La muestra llamada "Las ruinas de Bahía Blanca" se compone de una serie de charlas sobre las distintas formas del arte relacionadas con la tecnología. Ayer era el turno de hablar de periodismo, literatura y tecnología. Mi idea fue plantear que internet no es simplemente una revolucionaria forma de comunicación, la "reinvención" de la imprenta, la democratización de la literatura. No, a mi forma de ver, para la literatura, se parece más a la invención del papel. La pantalla es un nuevo soporte de escritura, para el que hay que pensar nuevos modos literarios. Así como forma/contenido conforman una unidad que se retroalimenta, de la misma manera, el soporte material hace al texto. En eso, la literatura, que todavía se aferra a su lugarcito en el mercado editorial, va atrás del periodismo que ya hace un tiempo está buscando nuevas formas de contar. Pero yo no hablé de eso, sentado a mi lado estaba Abel La-voz-de-la-experiencia Escudero, que se siente como pez en el agua cuando de periodismo se trata.


Ante nuevas formas sociales de producción, se requieren nuevas formas literarias. Desde esta idea materialista, el proyecto de Libertella puede leerse como un punto de partida "la promesa de un arte futuro". La desintegración del texto como referencialidad en la página en blanco, para empezar a pensar qué decir en la pantalla en blanco.

A lado, en el Museo de Arte Contemporáneo, se montó con mucho
esfuerzo la muestra Conexiones emergentes de Mariano Sardón.

2 comentarios:

AEZ dijo...

Y "La-voz-de-la-experiencia" dice: mejor las lanas de Sardón que TODO lo que dijimos, por escándalo.

(Iba a preguntarte "¿O no?", pero como vos no-sabés-decir-"no" me dio cosa.)

Matías dijo...

Si, la web de lana es difícil de llenar con palabras. No?