31 enero, 2010

Chancha al 2010


Hace unos días que me hago las siguientes preguntas:

¿Qué está diciendo Cristina? ¿Por qué las recomendaciones sexuales y los chistes? ¿Desde cuándo Cristina se toma con humor sus discursos?

El tema es que la presidenta se puso chancha y recomendó comer chancho. A y acá venía hablando del lenguaje de Estado como un hecho político concreto. Y este discurso no es más que eso, un acto (menor) de gobierno: intentar aplacar la agenda de conflictos que propone la oposición.

El discurso disparó reacciones de todo tipo: a algunos les cayó simpático, para otros fue una barbaridad, Stolbizer dice que Cristina "derrapó" y la comparó con Menem, encuestadores piensan que necesitaba un cambio de imagen. Para los medios fue un gran tema de verano: hicieron informes sobre las propiedades del cerdo, móviles en las carnicerías preguntando precios, sexólogos desmintiendo a la presidenta y hasta el diario Crítica publicó una lista con lugares en donde se puede comer un buen lechón (acompañados con la ubicación del telo más cercano).


La diferencia con Menem es básica: Cristina es una gran oradora. En sus discursos logra simplificar relaciones muy complejas entre la economía, la política y la sociedad, y los discursos no se los escribe nadie. Detrás de los chanchos de Cristina -además de un poco de sentido del humor para acercarse a la gente- hay un acuerdo productivo con las industrias porcinas. Detrás de los furcios de Menem estaba la brutalidad del caudillismo neoliberal.

2010 es la clave. Todos lo saben. Por eso desde el primer día del año se planteó la estrategia opositora: agenda de conflictos, poner al gobierno a la defensiva, judicializar las decisiones ejecutivas. Embarrarse y embarrar al resto, bajo
la Noble bandera de la "defensa de las instituciones".
Terminada la novela del verano, con Redrado caído en desgracia, apareció un nuevo tema: el precio de la carne. Justo en época de paritarias, el jueves pasado Felipe Solá dijo en TN que "el aumento de la carne licua todo posible aumento de sueldo". Pero ese día nadie habló de la carne de vaca, los móviles de radio y televisión entraban en las carnicerías y preguntaban por el cerdo de Cristina.


Después nos podemos poner serios y preguntarnos por qué sube la carne: si es lógico que suceda, si las retenciones móviles (llamadas a equilibrar los precios en el mercado interno) hubieran mejorado esta situación, si faltó estrategias productivas, si fue la sequía... queda para otra discusión.
Por ahora, agarren su celular y manden CHANCHA al 2010, que Cristina les cuenta todos sus secretos para para poder gobernar un país con
un topo en la Casa Rosada.

6 comentarios:

AEZ dijo...

No sé quién es más simpático, o menos antipático: Cristina o vos.

Anónimo dijo...

Matías: Simplemente brillante.

ANTI-KAS: Clarín no es lo único que hay para leer. Ah, por si no entendieron: fue un chiste, che. Se acuerdan cuando aplaudieron que Menem dijera que se había "comido" a su mujer en Durazno. Claro Menem era "taaan seduuuctor".

AEZ: Afeitate y hablamos.

Boya

Sandra Cordero dijo...

Anónimo, cómo se nota que tenés la cabeza K, seguís en el pasado. A quién le importa Menem, estamos preocupados por llegar a fin de mes! mientras los korruptos kirchner se la llevan en pala.
Te felicito por tu blog Matías, me encanta lo escribís.

Matías dijo...

AEZ: Seguro que cristina.

Boya: lo tuyo impecable.

Sandra: gracias por pasar y me alegro que te guste el blog. Obviamente no estoy de acuerdo con tu visión de este gobierno.

Más que pensar en el menemismo habría que criticar el antimenemismo, para no cometer los mismo errores que dieron como resultado el gobierno de la Alianza.

Ludmila dijo...

Matías: no me había percatado de que tu comentario me había caído en spam. Ahí lo publiqué.

Coincido con lo que marcás como diferencia entre los discursos de Menem y CFK. Le agrego algo más: Cristina es mujer, y el público de estos actos, es mayormente masculino. Le gusta hacer ese juego, y a veces se aprovecha de eso. Eso percibo. Su actitud hubiera sido otra, si el público hubiera sido más heterogéneo, o si en él se hubieran encontrado las abuelas de plaza de mayo que la siguen a todos lados.

En ese discurso, hay una acuerdo productivo con las industrias porcinas, bien lo dijiste vos (algo de eso intenté decir en mi posteo pero me parece que lo tomaron para otro lado). Lo de "no es por hacer propaganda", no se lo cree nadie. Donde sí derrapó feo, creo que es con lo de los pollos. Menos mal que no le agregó que comiendo pollito vamos a volar a Japón en menos de una hora.

Creo que los medios que fueron a las carnicerías a ver qué onda con la venta de chancho, hicieron lo que Cristina pretendía.

No soy K, tampoco anti-k, pero si algo me gustaría tener de esta mujer, es la memoria.

Me encantó tu análisis. Más allá de los colores políticos. Creo que hay que saber diferenciar.

Ludmila
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pd: Lo malo de estas actuaciones de la presi, es que el día que otra mujer se postule a la presidencia, por más que esté capacitada para hacerlo muy bien, no la va a votar nadie.

Matías dijo...

Ludmila: eso que decís de la presidenta sólo pueden percibir las mujeres. ustedes se dan cuanta de esas cosas.

no entiendo el PD. cristina es la presidenta más inteligente que hemos tenido en años -lo que no significa que cometas errores políticos y que carezca de carisma-, yo no votaría a otra mujer si es Carrió o Chiche Duhalde. pero no por cuestión de género, por impresentables nomás.