14 julio, 2007

Elemental mi querido Watson

El crimen de María Marta García Belsunce es visto por el escritor Vicente Battista en clave policial.


–Desde la literatura usted ha analizado este caso. ¿Sigue viéndolo igual tras el juicio oral?

–Esta trama familiar aglutina el policial enigma inglés y el policial negro norteamericano. El enigma porque tiene todos los elementos: el crimen sucede en un cuarto cerrado. En este caso no sólo cerrado porque era en la casa, sino porque era un country, un lugar cerrado, de privilegio. La víctima era una señora de la sociedad. El robo no es el móvil del crimen. En las novelas de enigma clásicas quedaba un poco mal que alguien matara para robar. O se mataba por una suma suculenta, o por venganza, o por un motivo pasional. En esas novelas no había jueces corruptos, ni abogados tránsfugas. Una vez que Sherlock Holmes –el personaje de Sir Arthur Conan Doyle– o Hércules Poirot –el detective de las novelas de Agatha Christie– decían “éste es el asesino”, no pasaba nada más. O sea, en esa escena antológica en el living de una casona, frente a una chimenea, el que era descubierto no se resistía para nada. Y la gente se quedaba tranquila porque se creía que los jueces eran gente proba, al menos en la literatura.

–Ese es el punto en el que en este caso se pasa de la trama de enigma a la de la novela negra.

–Con esto, apenas pasada la instancia del misterio no resuelto, se entra en un registro de novela negra. Como bien dijo Raymond Chandler, (Dashiel) Hammett saca el jarrón veneciano de la sala y lo mete al barro. Con estos autores tenemos un detective privado que no es corrupto, pero el resto del mundo está manchado por su propia sangre. La violencia del crimen de María Marta es parte de la novela negra, y el sitio cerrado en el que sucede es de la novela de enigma. Pero al fin y al cabo lo único real que tenemos es un cadáver, lo único que sabemos en realidad es que hubo un intento de ocultar el modo en que murió ese cadáver, de ocultar el crimen, en definitiva. Eso no me lo quita nadie de la cabeza. Esta gente, esta familia, no sólo Carrascosa, sino toda esta corporación familiar, estaban ocultando el crimen.

Entrevista página 12 acá

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El crimen de cuchán lo veríamos como una Scary Movie.

Matías dijo...

ja, o como una de terror para adolescentes, mucha sangre.
pero también fue un policial clásica: crimen de parrilla cerrada.