Esa es la razón. Guillermo David, quien no habló con la prensa desde su renuncia, deslizó algunos comentarios sobre su situación que se vieron reflejados en un blog.
Las definiciones son escuetas pero ciertas, dice que tocó intereses "pesados", lo cual es cierto, y que le falto astucia política, lo cual también es verdad.
Cuando se intenta encarnar cambios profundos que implican dejar afuera a gente jodida, hay que guardarse un poco. David se puso en la primera fila del combate, con un cuchillo entre los dientes y le respondieron con artillería pesada.
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