29 noviembre, 2007

Itinerario Libertella segunda parte

El mapa de Bahía cobra vida

Héctor Libertella comenzó su reconstrucción del imaginario de la Bahía Blanca de 1955 hablando del día de la fundación de la Universidad Nacional del Sur. Pero el recorrido sigue, le pone voz a lo que quedó en su memoria, 50 años después...

...estaba la loma, así llamo yo al cementerio, ese paredón blanco montado como corona de cal en la cabeza hueca de la ciudad, hasta allí se llegaba por el largo camino de piedra ¿existe todavía? Cuatro caballos negros llevaban los féretros, caballos muy embetunados que empujaban el carruaje, demasiado betún para la piel sensible de un niño de diez años. Como ocurre en la Recoleta de Buenos Aires, en una vereda el cementerio y en la otra la fiesta, los boliches. A la izquierda del cementerio estaba la otra loma, el fondo más alto del Palihue, con aquellas “Boites” nocturnas como Rancho X, brillando en la cima. Esto un poco más atrás de la gran antena del ojo en la ruta. Hoy la vi, un poco deteriorada pero está. Tal vez ya no sirva como antena, queda como un monumento.

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En lo que hoy es una de las entradas de Galería Plaza, por calle San Martín en la primera cuadra, había un tremendo baldío. Allí se escondían unos animalitos cuatro metros bajo tierra, y uno los espiaba con un telescopio con una tremenda lupa.

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En un circuito del Parque de Mayo, se desafiaron en aquel mismo año a una carrera utópica el “Loco Pela” y el “Loco Covelos”. Pela era un croto célebre de la ciudad, andaba mucho por alrededor de la plaza y comía monedas y objetos de metal delante de los chicos. Covelos era el dueño de una tintorería que estaba en calle Alsina, muy cerca de la gloriosa picería Pepito. La carrera duró uno o dos días, era Aquiles contra la tortuga: Pela corría a pie y Covelo a bordo de su auto negro, cuando Pela daba una vuelta Covelos ya había dado 30. Había gente alrededor, mucho público, parecía turismo de carretera...


El pequeño Héctor sigue dando vueltas por la ciudad, pero hay un lugar que su madre le tiene prohibido terminantemente, los alrededores del Mercado Municipal, un laberinto de cortadas, bares y grescas nocturnas, un auténtico hondo bajo fondo en pleno centro de la ciudad.

1 comentario:

Rancho Palihue dijo...

Todos hablan de Rancho x y yo no me ubico. Muy cerca del lugar esta Rancho Palihe.