Para rediseñar la ciudad, hay que rediseñar la plaza Rivadavia. Primero cortaron el monumento, después pusieron juegos nuevos, después la costosa iluminación, después cambiaron las veredas de baldosas amarillas por cemento gris con simpáticos dibujitos. Pasados unos años terminaron los canteros eternos con el césped nuevo. Pero aún faltaba algo ¿cómo hacer para que no entren más ni los artesanos mugrientos, ni los perros piojosos, ni los floggers, ni los skaters, ni los raperos? Ayer, gracias a Dios, se inauguró el nuevo sistema de seguridad...Es el mismo que usan en la isla de Lost. Jack, Locke, Sawyer y compañía le dicen "el humo negro" o "El Monstruo", acá seguro que van a elegir un nombre más chic.
Va un ejemplo de lo que le va a pasar al que ose pisar el césped de la plaza peronista y popular:
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