07 noviembre, 2007

20 años de Hacer

Museo del Puerto de Ingeniero White

Se escuchan voces: de estibadores, pescadores, dragadores, fabricantes de redes, amas de casas, jardineros, cocineras, cantantes, vitroleras, ferroviarios, poetas; se siente en la cocina el sabor de los kurumbieres, el chocolate, las sfogliatellas, se ven objetos de trabajo y esparcimiento desgastados por el uso y el uso y el uso que dice: alguien estuvo aquí puso sus manos su cuerpo, resuenan cada vez nombres ciertos y conflictos concretos. Se entiende que la historia no esta muerta y que su puesta en valor esta definitivamente en el presente, en todo aquello que atraviesa la realidad en sus múltiples sentidos. Imposible quedar pasivo, imposible no ser empujado a preguntarse:

¿Que tendrá que ver la huelga del ’07 con la preparación de una torta y la desaparición de especies autóctonas, la playa y el enrarecimiento del aire?

El 26 de Septiembre pasado el Museo del Puerto cumplió 20 años, y la dificultad de hablar de su historia es proporcional a la multiplicidad de acciones que allí se desarrollan. Pero digamos que veinte años de trabajo tienen un punto de partida, al mismo tiempo el de llegada: la comunidad de Ingeniero White, güaite. Imposible pensar uno sin relación al otro: de allí que su compromiso este indefectiblemente vinculado a la compleja realidad del pueblo. Y este compromiso esta construido desde los comienzos: la iniciativa de un grupo de vecinos buscando un espacio donde resguardar parte de su historia es la que conduce a la constitución del Museo. Después claro vendrán los cambios, las necesarias transformaciones, la propia historia junto con la de la comunidad. Pero esa consideración de lo comunitario, es un programa básico que con su propio dinamismo ha ido persistiendo: el Museo es de los Vecinos.

¿Y cómo ese vinculo es llevado a la práctica? Un registro oral siempre en expansión con más de 700 cintas que se ocupa de voces de ninguna manera recuperadas por los relatos oficiales, talleres educativos que ponen en escena las dificultades presentes de trabajadores y que reformulan prácticas y modos de aprendizaje, una muestra permanente como síntesis de una historia que pone en valor lo que la Historia borra, una editorial con una constante producción de libros y folletos que expanden problemáticas por diversos ámbitos y lugares, la cocina como espacio donde conviven sabores, prácticas económicas y conflictos históricos, la incasable labor de la Asociación de Amigos del Museo, los nuevos proyectos que en este momento se desarrollan y la lista podría seguir mucho más aún.

Toda esta labor del Museo en su conjunto tiene un altísimo valor, en tanto Ingeniero White ahora producto radical de políticas neoliberales, se concibe menos como un pueblo, una comunidad, un espacio de personas, que como un futuro y despoblado polo industrial. El Museo es un espacio dinámico y resistente.

En fin. Se verá que casi traicionando la línea materialista del Museo del Puerto no he dado nombres. La lista sería inmensa y no cabría en esta página. Preferí mencionar acciones, trabajo, acaso la mejor manera de homenajearlo. Una síntesis de todo lo que allí día a día pasa, pero es imposible. Nada mejor que visitarlo, recorrerlo, sentirlo, pensarlo, discutirlo. Eso es lo que reclama el Museo: poner el cuerpo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Esto lo escribiste vos, Lea?
Casi me hacés piantar un lagrimón, jeje. Hay mucha gente que todavía no conoce o no vuelve al museo. Si bien la difusión de las actividades lo favorece, queda mucho por hacer aún. También me parece importante pensar todas esas prácticas que menciona el texto desde una articulaciòn que supere la instancia de mera yuxtaposiciòn.
Por si no recibiste el mensaje de texto, todos aprobamos Teorìa II. Un abrazo. Lucho (primer post en un blog!)

Anónimo dijo...

¿Esto lo escribiste vos, Lea?
Casi me hacés piantar un lagrimón, jeje. Hay mucha gente que todavía no conoce o no vuelve al museo. Si bien la difusión de las actividades lo favorece, queda mucho por hacer aún. También me parece importante pensar todas esas prácticas que menciona el texto desde una articulaciòn que supere la instancia de mera yuxtaposiciòn.
Por si no recibiste el mensaje de texto, todos aprobamos Teorìa II. Un abrazo. Lucho (primer post en un blog!)

Anónimo dijo...

si lucho, lo escribió lea, y salió en el ria revuelta 13 (en papel. bien por dejar tu primer comentario