El punto es que una cosa llevó a la otra y llegó a las manos de una alumna la Letanía a Satán del poeta francés. La chica, con voz tímida desde el fondo del aula, comenzó a leer
¡Oh, tú, el más sabio y el más bello de los ángeles, dios traicionado por la suerte y privado de alabanzas!
¡Satán, ten piedad de mi larga miseria!
Oh, príncipe del exilio, a quien se le ha hecho un agravio, y que, vencido, siempre te levantas más fuerte,
¡Satán, ten piedad de mi larga miseria!
...en ese momento, apareció en el pasillo una horda de estudiantes de alguna ingeniería cantando el cumpleaños feliz. Dejó de leer. Nos reímos por la coincidencia, y tratando de recuperar el clima, se reanudó la lectura.Tú que lo sabes todo, gran rey de las cosas subterráneas, sanador familiar de las angustias humanas,
¡Satán, ten piedad de mi larga miseria!
Tú que, lo mismo a los leprosos que a los parias malditos, enseñas por el amor el gusto del Paraíso,
¡Satán, ten piedad de mi larga miseria!
Tú que de la muerte, tu vieja y fuerte amante, engendras la esperanza -¡una loca encantadora!
¡Satán, ten piedad de mi larga miseria!
Ese fue el límite. Sopló un viento fuerte y acto seguido se cortó la luz. Esta vez la risa fue por los nervios. Un par de minutos después volvió, y seguimos con Lugones. Como si nada hubiera pasado.
y tal vez sea por la ideología que tengo
pero no juzgo ni estoy en contra de los que la predican
ni de los que la necesitan
mentir en nombre del amor no es malo
porque tal vez eso retrase a la tecnología de alguna forma
que el sol esté contigo Karl.
Pity Alvarez, enviado de Dios y del Diablo a anunciar el Apocalipsis.
2 comentarios:
increible!
Me hice fan de RR.
Vamos todavía, el primero
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