27 junio, 2007

Bonus track

Se fue Nilda la ahora ex directora de los museos de Bellas Artes y Arte Contemporáneo

El final de esta historia ya estaba contado, pero hoy saltó el último fusible: Nilda Rosemberg.
Merecía irse, no lo sé. Sólo tenemos versiones que surgen de ambos lados y aunque haya gente interesada y malintencionada detrás de todo esto, yo no puedo asegurar que mienten.
Lo puedo pensar. Pero no asegurar.

Evaluación: ni siquiera asumió realmente el cargo para el que se la llamó asique no vamos a evaluar lo que hizo. Era una persona que prometía. Está capacitada y había demostrado su capacidad de gestión en la Alianza Francesa. Otra vez será.

Por lo pronto seguimos a la espera. Ahora hay que ver quién viene, seguramente no será una decisión fácil. Lo único que espero es que no logren su cometido los dinosaurios de artistas del sur, si el reemplazo viene por ese lado finalmente se saldrán con la suya.

Con todo esto tenemos que aprender que la cultura es un adorno que a nadie le interesa, mientras no se moleste a los que hacen negocios con ella.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

los de artistas del sur no sólo son dinos, sino ideologicamente jodidos

Matías dijo...

esa w es muy sugestiva teniendo en cuenta el apellido de nuestro nuevo director cultural

Anónimo dijo...

Los dinosaurios de Artistas del Sur -los betianos gerardis- esta vez tuvieron el apoyo de la camarilla de planta personal de cultura municipal, quienes extrañamente apoyaron al botón diciendo que no está loco, cuando es lo menos que dijeron siempre de él. Así que no es extraño que sean ellos mismos quienes designen a quien reemplace a Rosemberg. Quien asuma debería tener tan poca ética como para tomar la dirección de un museo con mucho personal -"golpista"- al que si le hacemos tres preguntas básicas de artes plásticas no sabemos si dos o tres pasarían la prueba, pero casi todos pasarán la prueba de ser camarilla mafiosa. Están contentos, ya tiraron a una. Todo porque aparecieron 12 grabados que no valen ni un centavo del Berni o el Sívori, que no aparecen, pero parece que kita arancio, sagasti, ponte, marcolin o la pertusio se juntaron sólo para ver correr sangre de pura envidia y mediocridad.