15 marzo, 2009

El Rival. Crónicas II

El sistema de competencia se organiza mas o menos así: 1: Series clasificatorias 2: Repechaje para perdedores 3: Semifinales (ganadores de series + ganadores de repechajes) 4: Prefinal (perdedores de semifinales) 5: Final (ganadores de semifinales + primeros dos de la prefinal).
Así van quedando en el camino aproximadamente 80 autos, hasta llegar a los primeros tres que coronados de gloria dan una vuelta en el “podio – móvil”.

Más allá de los rivales, de cada uno de los autos, de las posibilidades de cada piloto, el rival preponderante en cada etapa es el tiempo. La lucha contra el tiempo acá no es una obsesión metafísica, una especulación abstracta: la lucha es concreta, tangible. La superficie húmeda o seca, dura o blanda: segundos que se pierden; la salida en el semáforo, la elevación o no del auto, la tracción inicial: segundos que se pierden; cómo se tome la curva, como se pase el rival – por fuera, por dentro -, dónde habrá un roce: segundos que se pierden; la fricción frénetica e inimaginable del pistón ultrarevolucionado en la camisa, el árbol de levas potenciado, la presión exacta del neumático: segundos que se pierden.

Aquí al tiempo le gana la industria humana, máquina de por medio, alegría infinita para todos los que somos todavía un poco futuristas. En la fecha 8 de este estival vi como Daniel vencía a todos, al tiempo, como se incrustaba en una instantánea imposible de olvidar a 1,5 segundos de su inmediato perseguidor.


Nota: se disputó la fecha 17 y a una para el final, y después de descontar los casi 50 puntos de ventaja que llevaba Mariano Perez, el potro está primero en el campeonato. ¿Cómo es que un piloto que todo el año pasado volcó, chocó, se estrelló contra las gomas hoy puede salir campeón? Coraje. Pero no solo eso: también astucia y mesura. Peréz tiene mucho auto sí, pero una cosa no compensa la otra.

1 comentario:

Jimmy Chaban dijo...

beier.
espero ansioso la nueva cronica.
no veo ni se nada de midgets. pero el otro dia, de casualidad, vi el buelco del Potro.
todo mal supongo. q leche.